El Barça venció 4-0 al Borussia Dortmund en Montjuïc. Partido histórico, ambiente de Champions y noche mágica. Pero hubo una escena que pasó desapercibida… y que tiene mucha miga.
Faltaban cinco minutos para el final cuando una de las grandes estrellas pidió el cambio. No tenía molestias, ni era una decisión técnica de Flick. Él mismo lo pidió.
Lo hizo para que su amigo pudiera tener minutos tras más de tres meses sin jugar. Le chocó la mano, le abrazó y le dijo algo al oído. Lo sabía: podía ser su último partido con la camiseta del Barça.

Observadores en Montjuïc
En las gradas del estadio había representantes de Al-Nassr. No venían por casualidad. Venían a ver a un jugador muy concreto.
Querían comprobar su estado físico, su actitud, su reacción ante el público. Y la escena que vieron fue perfecta. Minutos, cariño del vestuario y una ovación rotunda de Montjuïc.
El club saudí ya intentó ficharlo el verano pasado. Entonces dijo no. Pero ahora todo ha cambiado.

Su agente, Jorge Mendes, ya ha dado el primer paso. Al-Nassr prepara una oferta cercana a los 15 millones de euros. Y esta vez, el jugador está dispuesto a decir que sí.
Flick no cuenta con él y su protagonismo ha desaparecido por completo. Solo ha jugado 184 minutos en todo el año. La realidad le ha golpeado de frente.
En Arabia le ofrecen continuidad, respeto y un buen contrato. Jugaría junto a Cristiano Ronaldo, ídolo de su infancia. Todo está a punto de cerrarse.

Lamine Yamal, el primero en saberlo
El gran gesto vino de su compañero Lamine Yamal. Fue él quien pidió el cambio. Lo hizo para que su amigo pudiera despedirse sobre el césped.
Una muestra de amistad sincera, de respeto y de admiración, no es la primera vez que Lamine tiene detalles con él. Ya le dejó el dorsal ‘10’ y ahora le deja el escenario para su adiós. Montjuïc se lo agradeció con aplausos, pero pocos sabían que era un adiós definitivo, incluso Flick lo sabía.

El jugador tiene decidido marcharse este verano, Jorge Mendes está ultimando los detalles con Al-Nassr y la salida es cuestión de días. El Barça no pondrá problemas, necesita liberar masa salarial y la relación está rota y la operación será rápida y directa.
Su dorsal quedará libre. Y su destino, en Arabia, le dará una segunda vida futbolística. Lo tiene claro: es hora de empezar de nuevo.

Sí, el jugador que se marcha al Al-Nassr es Ansu Fati. El que fue el ‘10’, el heredero de Messi, el ídolo de miles. Ahora se marcha por la puerta de atrás… pero con una nueva historia por escribir.