Esta temporada, PSG y Barça se han consolidado como dos de los mejores equipos de Europa. Ambos han alcanzado las semifinales de la Champions con estilos parecidos. El conjunto de Luis Enrique se enfrenta al Arsenal y ya ganó en la idea, mientras que el equipo dirigido por Flick mide fuerzas con el Inter tras un empate 3-3.
La posibilidad de una final entre PSG y Barça no solo es atractiva por lo futbolístico, sino también por lo simbólico. Sería una final con ADN Barça, con dos entrenadores que comparten una raíz futbolística común basada en el juego de posesión, la presión alta y la inteligencia táctica. Luis Enrique, exjugador y extécnico azulgrana, ha trasladado parte de esa filosofía a París, mientras que Hansi Flick ha sabido reinterpretarla en Barcelona, adaptándola a su estilo germano.
El PSG es un equipazo
En el caso del PSG, la temporada ha supuesto una revolución. Ya sin Kylian Mbappé y sin las figuras mediáticas que protagonizaban años anteriores, el equipo parisino ha apostado por un proyecto más coral y equilibrado. Jugadores como Ousmane Dembélé o Vitinha han dado un paso adelante, y el colectivo ha ganado solidez.

El resultado es un PSG menos dependiente de individualidades y más comprometido con la idea de equipo. La presión, la circulación rápida del balón y la verticalidad controlada son señas de identidad que han llevado al conjunto francés a superar etapas clave en la Champions. Esta transformación ha convencido a los críticos y ha situado al PSG como un serio candidato a conquistar Europa, esta vez con una propuesta más madura y menos centrada en estrellas.
Luis Enrique pone el ojo en la plantilla del Barça
Curiosamente, el PSG habría puesto los ojos en Gavi. Según ha informado el portal 'Madrid-Barcelona', el club parisino estaría muy interesado en hacerse con los servicios del joven centrocampista andaluz. Su carácter, entrega y madurez lo han convertido en una pieza intocable para Flick, aunque de suplente.
No hay discusión con Gavi
Sin embargo, desde el entorno del Barça no hay ninguna intención de negociar su salida. Gavi es considerado intransferible, y forma parte del núcleo sobre el que se está construyendo el nuevo proyecto. Además, el propio jugador ha expresado en numerosas ocasiones su deseo de quedarse toda la vida en el club que lo formó.

Su vínculo emocional con el Barça y su compromiso dentro y fuera del campo son señales claras de que su futuro está en el Barça. Ni una oferta importante del PSG haría cambiar de opinión al conjunto blaugrana. Gavi es más que un jugador: es un símbolo del presente y del futuro del Barça.