El Barça afronta un inicio de temporada marcado por dudas, lesiones y decisiones que generan debate constante. Flick, recién asentado en el banquillo azulgrana, intenta mantener la calma pese a la presión. Pero en las últimas horas ha surgido un problema inesperado dentro del propio vestuario.
El ruido llega desde voces importantes del equipo, que consideran que uno de los fichajes no está respondiendo. Futbolistas con jerarquía, como Lewandowski o Lamine Yamal, han trasladado sus impresiones al técnico alemán. Y el consenso general es claro: el rendimiento del jugador en cuestión no alcanza el nivel esperado.
Robert Lewandowski en un entreno | @FCBarcelona
Un fichaje que no despega
El futbolista aterrizó este verano con el objetivo de convertirse en una pieza clave del nuevo proyecto. Su llegada fue recibida con ilusión, tanto por parte de la afición como desde la directiva culé. Sin embargo, los primeros partidos han evidenciado una falta de adaptación al estilo que exige Flick.
Durante el Gamper y en las primeras jornadas de LaLiga, el jugador apenas ha dejado destellos puntuales. Se esperaba mucho más de su velocidad, potencia física y capacidad ofensiva, pero no ha logrado conectar. Incluso los entrenadores asistentes reconocen que se le ve inseguro y con poca confianza en sus decisiones.
El problema principal es su escasa implicación en la presión tras pérdida, aspecto clave para Flick. El Barça basa gran parte de su sistema en la recuperación rápida y la intensidad constante. Y cuando uno de los once no responde, el equipo se resiente de manera evidente sobre el césped.
Hansi Flick | @FCBarcelona
La presión del vestuario
Lewandowski, aún con molestias físicas, ha seguido muy de cerca cada detalle desde la grada. El polaco, que mantiene una relación casi fraternal con Flick, no duda en dar consejos internos. Y esta vez ha sido contundente: con este jugador en el campo, el Barça juega con diez.
No es el único que ha expresado su descontento. Varios pesos pesados del vestuario comparten la misma sensación tras los últimos encuentros. Consideran que hay futbolistas más preparados para ayudar en este momento, mientras el recién llegado sigue buscando su sitio.
La decepción también alcanza a jóvenes como Lamine Yamal, que esperaba complementarse con él en la delantera. En lugar de eso, ha sentido que la conexión es nula y las jugadas no terminan de fluir. La conclusión del vestuario es unánime: el futbolista necesita parar y recuperar confianza antes de volver a jugar.
Lamine Yamal | @FCBarcelona
Flick prefiere ir con calma
Hansi Flick probó con él en el Ciutat de València, confiando en que explotara sus cualidades. Pero la prueba no salió como esperaba, y decidió retirarlo en el descanso para corregir errores. El técnico alemán asumió que todavía no es el momento de darle continuidad como titular.
En rueda de prensa, Flick trató de suavizar la situación, pero dejó claro su pensamiento. “Hay que darle tiempo, necesita aclimatarse y trabajar en silencio para volver a su nivel real”. Una declaración que, aunque diplomática, confirma las dudas que flotan en el vestuario sobre el jugador.
El cuerpo técnico insiste en que no es cuestión de talento, sino de adaptación a un entorno exigente. El Barça requiere intensidad máxima en cada partido, algo que el futbolista aún no consigue ofrecer. Por eso, Flick irá con calma antes de volver a apostar seriamente por él.
Rashford debutó oficialmente | @FCBarcelona
El misterio, finalmente, se resuelve. El jugador que ni Lamine Yamal, ni Lewandowski, ni nadie en el Barça quiere ver de titular es Marcus Rashford. Llegó con el cartel de estrella, pero su aclimatación está siendo mucho más lenta de lo previsto.
El inglés tiene todo el respaldo del club para revertir la situación, aunque la paciencia no es infinita. Flick lo sabe y busca la manera de reactivar su confianza antes de que la afición se canse. Por ahora, la sensación interna es clara: el Barça juega mejor cuando Rashford no está en el campo.
