A lo largo de los últimos años, el mercado de fichajes del Barça ha estado marcado por fracasos rotundos, así como por éxitos inesperados. Al menos, estos últimos han empezado a aparecer desde que Joan Laporta asumió su segundo mandato en el club catalán. Y es que el actual presidente del Barça tiene estas cosas: es capaz de convertir operaciones catastróficas en gestiones positivas en todos los sentidos posibles.
En ese sentido, pocos movimientos han resultado tan beneficiosos como la incorporación de un jugador al primer equipo que, de hecho, llegó bajo circunstancias inesperadas. Hoy ha terminado por consolidarse como una de las operaciones más rentables en la segunda era de Joan Laporta. Así, este caso, comparado con el famoso intento de fichaje de David Beckham en su primera etapa, evidencia que el azar puede jugar un papel crucial en los negocios del fútbol.
Un fichaje que nadie anticipaba
En el último mercado de fichajes, el Barça dio un importante golpe sobre la mesa con una operación que, en su momento, fue vista con mucho pesimismo de por medio. No es para menos: se trata de la salida de Ousmane Dembélé, quien sigue siendo considerado como una gran ruina económica y deportiva histórica para el FC Barcelona. El francés abandonó al cuadro culé por 50 millones de euros y el panorama era negativo en muchos sentidos, pero ello abrió las puertas a un 'fichaje estelar' de Joan Laporta.
La situación recuerda al fichaje fallido de David Beckham en 2003, cuando Joan Laporta, recién llegado a la presidencia del club, prometió traer al astro inglés pero terminó firmando a Ronaldinho. Aunque Beckham representaba una figura mediática, fue el brasileño quien transformó al Barça con su magia y liderazgo en el campo. Algo similar ocurrió con este nuevo fichaje, que ha superado todas las expectativas y se ha consolidado como una de las estrellas del equipo.
La nueva revelación culé
Con todo ello en mente, la salida de Ousmane Dembélé terminó siendo beneficiosa para el club y Joan Laporta. Más allá de haber ingresado 50 millones de euros, las puertas del primer equipo se abrieron de par en par para Lamine Yamal. Mientras el francés no pasa su mejor momento en el Paris Saint-Germain, Lamine brilla como la principal estrella del FC Barcelona.
El tiempo le ha dado la razón a Joan Laporta: permitir la salida de Dembélé fue un gran acierto. Si este no hubiese abandonado el primer equipo, muy probablemente Lamine seguiría en el juvenil culé. Hoy, es una realidad que Yamal es de los mejores en su puesto y, además, que no se le extraña al extremo francés.