El pasado 19 de noviembre de 2023, Gavi sufría una lesión en un partido con la Selección Española ante Georgia, correspondiente al clasificatorio europeo. El parte médico confirmaba una rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y una lesión asociada en el menisco lateral.
Hace unas semanas, el regreso de Gavi al trabajo en grupo se preveía para la pretemporada, por lo que se podía esperar que pudiera disputar las primeras jornadas de liga. Sin embargo, en las últimas horas han salido informaciones que afirman que el jugador tan solo ha llegado a la mitad de su recuperación. Por lo que las previsiones de hacer pretemporada con el resto del equipo no parece que vayan a cumplirse.
Su regreso a los terrenos de juego rondaría por los meses de octubre o noviembre de 2024, aproximadamente un año después de la lesión.
Sin prisas en el Barça
A pesar del disgusto que conlleva que Gavi tarde más en volver a jugar, el club tiene claro que va a ir con mucha cautela. Es de vital importancia que vuelva, pero sobre todo que lo haga bien. El Barça quiere evitar un regreso precipitado que cause una recaída que le termine de mermar físicamente.
Su recuperación va en buen camino y no ha habido ningún contratiempo, quizás una precipitación en cuanto a su vuelta a los terrenos de juego.
Le han echado de menos
Ha sido una mala temporada, tanto colectiva, como individual, salvando a muy pocos jugadores. El Barça ha añorado a Gavi más aún de lo que se podía esperar. En partidos donde los azulgranas han tenido que resistir y ser sólidos en defensa, como contra el PSG, todos se acordaban de él.
Su entrega, sacrificio y solidaridad era oro para sus compañeros a los que además de ayudar en esas tareas, también motivaba a hacerlas. Hubo un tramo en el que se estableció la idea de que Gavi era “solo” eso, entrega y garra, pero ni mucho menos.
El dorsal seis tiene mucha más calidad de la que mucha gente piensa y que el equipo ha echado mucho en falta. Se trata de un jugador muy completo, con conducción, pase y llegada, además de unos atributos físicos extraordinarios.
Con todavía 19 años y mucho margen de mejora, Gavi se había vuelto indispensable para Xavi, que espera recuperar al mismo jugador que tenía antes de la lesión.