El Barça consigue una victoria épica, remontada incluida ante un Benfica que aprovechó los errores de los azulgranas para ponerse con dos goles de ventaja. Estos 3 puntos encarrilan la clasificación de un Barça que venía de un empate muy duro frente al Getafe. El siguiente partido será contra el Valencia, este fin de semana y en Montjuic, para intentar recuperar el terreno perdido.
Errores de bulto
Este partido, por el ambiente y la competición que es, ya iba a ser complicado de por si. A eso hay que sumarle, que antes del minuto 2, los portugueses iban a colocar el 1-0 en el marcador. Buen centro de Álvaro Carreras para un Pavlidis que se adelanta a Pau Cubarsí anotando el primer tanto.
La respuesta iba a venir en forma de penalti, después de que Antonio Silva derribase a Balde. Lewandowski iba a ser el encargado de lanzar ese penalti y también de anotarlo, el 103 de su carrera en Champions. Sin embargo, en una jugada aislada, Balde se choca con Szczesny y Pavlidis marca a placer el 2-1.
Y esto no iba a acabar ahí, ya que el portero polaco derribaba a Arturkoglu y el árbitro pitaba penalti. El delantero griego sería quien pondría el 3-1, hat trick para el delantero griego que rompe así su sequía goleadora. Después de esto, iba a llegar jugadas de peligro para el Barça, pero no consiguieron finalizar bien ninguna de ellas.
Reina la locura
Esta segunda arte carece de sentido, lo primero porque todo hacía pensar que los azulgranas no iban a poder sacar un resultado positivo. Y eso que empezó con un semifallo de Trubin, que al despejar la pelota, golpea en la cabeza a Raphinha marcando, sin querer, el 3-2. No obstante, la alegría iba a durar solo unos minutos, pues en una jugada aislada Araujo iba a marcarse en su propia portería, otra vez en el mejor momento del Barça.
Pero, en un encuentro así todo cambia en cuestión de segundos, Lamine se interna en el área y le derriban, generando así el segundo penalti para los visitantes. El polaco iba a recortar distancias, otra vez, engañando al portero ucraniano y poniendo el 4-3 en el marcador. Tras esto, los de Flick se volcaron en ataque y gracias a una genialidad de Pedri, Eric García anotaba el empate con un cabezazo certero, desatando la alegría en el banquillo.
A todo esto, el Benfica tuvo alguna ocasión de peligro, principalmente porque había muchos espacios tras el cambio de sistema culé. Di María se plantó delante de Szczesny, pero al contrario de lo que había pasado durante el encuentro, esta vez sacó un pie para mantener a su equipo.
Éxtasis culé
El colofón de este duelo iba a llegar en el último minuto, Ferran lanza un balón al espacio para Raphinha, que no iba a fallar. Buen recorte ante Álvaro Carreras y disparo cruzado para poner el definitivo 4-5 en el luminoso, culminando así una remontada heroica. Esta victoria asegura de manera matemática la clasificación para la siguiente ronda sin tener que pasar por esa fase previa, ya que estará entre los 8 mejores.
Tras varios fallos, equivocaciones y errores a la hora de definir, los culés logran 3 puntos que les permiten luchar por ese primer puesto que hasta ahora pertenece al Liverpool. El último partido de esta nueva fase de grupos se disputará la semana que viene, ante la Atalanta y en el Lluís Companys.