La dirección deportiva del FC Barcelona sigue reorganizando su plantilla con el objetivo de encarar el mercado de fichajes veraniego con suficiente margen para fichar. Antes de llevar a cabo nuevas incorporaciones, en los despachos del club han fijado como prioridad dar salida a varios jugadores que no tendrán protagonismo en el proyecto de Hansi Flick. Sin esa limpieza, será imposible afrontar las llegadas que el cuerpo técnico considera necesarias para elevar el nivel competitivo del primer equipo culé.
En ese sentido, uno de los focos de esta reestructuración está en la delantera. A pesar de contar con nombres consolidados como Lewandowski, Raphinha o Lamine Yamal, la sensación es que la plantilla necesita renovarse en ataque, especialmente pensando en el futuro del polaco.
Flick avala su salida
Frente a este panorama, el caso de Pau Víctor ha tomado protagonismo en las últimas horas. Aunque el técnico alemán valora su talento y lo ve con potencial para crecer dentro del club, ha decidido que lo mejor para su desarrollo es buscar minutos fuera del Barça. Flick considera que Pau Víctor necesita continuidad y protagonismo, algo que no podrá ofrecerle la próxima temporada debido a la alta competencia ofensiva en el primer equipo culé.
La decisión ha llevado consigo una gran cantidad de propuestas: equipos como el Betis, Girona, Sevilla, Valencia, Celta y Villarreal han preguntado por la situación del joven atacante. Todos ven en él un perfil atractivo, con olfato goleador y margen de crecimiento. Por eso, el Barça estudia dos fórmulas posibles: una cesión con protagonismo asegurado o, en su defecto, un traspaso con opción de recompra, manteniendo el control sobre el futuro de Pau.
Un talento que no pasa desapercibido
Pau Víctor dejó una grata impresión en la pretemporada pasada, cuando mostró descaro, movilidad y eficacia de cara al gol en sus primeros partidos con el primer equipo. Flick incluso le dio algunas oportunidades durante el curso, sobre todo cuando el calendario apretaba. Sin embargo, con el tridente titular bien definido y otros jóvenes pidiendo paso, su presencia se fue diluyendo hasta quedar prácticamente relegado al banquillo.
El Barça no quiere cortar su progresión. Por ello, ha acelerado su salida, convencidos de que necesita jugar en un entorno de menor presión para demostrar de lo que es capaz. La idea es que sume experiencia en un equipo de La Liga que le garantice minutos, lo que podría servirle como "trampolín" para regresar en mejores condiciones al Camp Nou.