El FC Barcelona sigue soñando con un refuerzo de lujo para la próxima temporada, Joan Laporta tiene un objetivo claro y no lo esconde. El presidente azulgrana ve en este fichaje la pieza perfecta para recuperar el brillo perdido en ataque. La directiva culé sabe que no es una operación sencilla, pero no se rinden y piensan luchar hasta el final por hacerse con sus servicios.
El jugador en cuestión es un nombre de élite mundial, su calidad, polivalencia y experiencia en Europa le convierten en un perfil ideal para el proyecto de futuro del club. Además, existe un detalle que hace la operación todavía más atractiva. Se trata de un futbolista con gran relación con Leo Messi, algo que genera ilusión entre los aficionados.

Según fuentes cercanas, Laporta ya ha transmitido a su entorno la importancia de este fichaje. “Es el jugador que más ilusión me hace”, habría comentado en privado el mandatario culé. Sin embargo, la situación contractual del futbolista complica el movimiento, firmo con el Atlético el pasado verano hasta 2030.
Una salida casi imposible del Atlético
El delantero argentino, Julián Álvarez,es el gran deseo de Laporta, el atacante gusta por su capacidad de asociación, su olfato goleador y su energía en la presión. El problema está en que actualmente milita en el Atlético de Madrid. Y el club rojiblanco no piensa dejarlo salir fácilmente, Diego Pablo Simeone confía en él y considera que es una pieza esencial en su esquema.
En el Metropolitano creen que su salida debilitaría en exceso al equipo, Por eso, la respuesta que recibe el Barça por ahora es clara: “No está en venta”. El Barça, sin embargo, no pierde la esperanza, la directiva catalana estudia fórmulas de cesión con opción de compra o incluso intercambios de jugadores. Todo con tal de vestir de blaugrana a Julián Álvarez la próxima temporada.
Messi, la clave de la operación
Se han puesto encima de la mesa por parte de los culés, algunos nombres como Marc Casado, Fermín López e incluso Dani Olmo. La relación de amistad con Leo Messi podría jugar un papel clave, Julián Álvarez ha compartido vestuario con el astro argentino en la selección. La sintonía entre ambos es total y en el Barça sueñan con que Julián repita esa conexión con Lamine Yamal.
El presidente Laporta sabe que la presencia de Messi en la próxima Copa América puede ser un argumento de peso. “Julián es un jugador de futuro, pero también de presente”, dicen desde su entorno. La ilusión en la afición culé es evidente, y ya le ven como el nuevo Ronaldinho de cara a las próximas elecciones en 2026.
Por el momento, el fichaje parece lejano, Sin embargo, en el Camp Nou mantienen viva la esperanza. Julián Álvarez es la gran obsesión de Laporta y el Barça hará todo lo posible por convertirlo en la bomba del mercado. Mientras el Atlético de Madrid intenta cerrar una renovación con el argentino para dejar el sueño de Laporta hecho añicos.