El FC Barcelona vive días intensos dentro y fuera del campo. Tras la agónica remontada contra el Levante, en la que el equipo pasó de un 2-0 en contra a un 2-3 final. Por un lado, Flick celebra la capacidad de reacción, pero por otro, la fragilidad defensiva preocupa antes de visitar al Rayo Vallecano el domingo a las 21:30.
En paralelo a este inicio irregular, Joan Laporta se mueve en silencio en el mercado. El presidente azulgrana, que ya sorprendió este verano con la cesión de Marcus Rashford, no ha querido esperar al cierre del mercado para dar un golpe inesperado. En este caso, se trata de una operación marcada por el sello argentino y por la bendición de Leo Messi.
Los técnicos del Barça han insistido en la necesidad de preparar el futuro ofensivo del club. Lamine Yamal es la gran joya y Pedri se mantiene como líder creativo. Sin embargo, falta un jugador que combine juventud, talento y capacidad de competir pronto al máximo nivel.
Un fichaje inesperado para reforzar la delantera
Durante la previa del encuentro ante el Levante, en Argentina se destapó la noticia. Laporta habría mantenido reuniones en privado para avanzar una operación estratégica con un futbolista muy seguido desde hace meses. El objetivo no es incorporarlo inmediatamente, sino asegurarlo para enero y evitar que otros clubes se adelanten.
El Barça sabe que económicamente no puede entrar en pujas desorbitadas. Por eso, la clave de esta operación está en su cláusula relativamente asequible, cercana a los 30 millones de euros. Una cifra alta para el actual contexto culé, pero considerada asumible por la proyección del jugador.
El futbolista ya ha dejado destellos que justifican este movimiento. Se trata de un atacante con desborde, carácter competitivo y capacidad para adaptarse en varias posiciones del frente ofensivo. Flick lo valora especialmente porque considera que su estilo encaja con la idea de un Barça dinámico y vertical.
El guiño de Leo Messi que lo cambia todo
Lo más llamativo de este fichaje es la conexión directa con Leo Messi. El astro argentino conoce personalmente al jugador, después de haber coincidido en entrenamientos de la selección. Durante esas sesiones, quedó sorprendido por su personalidad y por su capacidad para asumir responsabilidades pese a su juventud.
Esa relación ha sido clave para que Laporta se lance. En el club consideran que tener el aval de Messi es una garantía, tanto a nivel deportivo como mediático. Incluso se llegó a filtrar que Messi habría comentado en privado que este futbolista es “diferente” y que merece una oportunidad en un grande.
El propio jugador no oculta su admiración por Messi. Después de aquel entrenamiento, compartió una foto con él y confesó que había cumplido un sueño. Ahora, ese lazo personal se convierte en un argumento más para que Laporta apueste fuerte por su incorporación.
La hoja de ruta del Barça y el próximo reto en Vallecas
La idea del Barça es cerrar un preacuerdo inmediato para que se incorpore en enero. De este modo, Flick podría contar con él en la segunda parte de la temporada, reforzando el ataque para la Champions y para una Liga que promete ser muy competida. El partido contra el Rayo será la última prueba antes del parón de selecciones, y se espera que la plantilla llegue reforzada.
A nivel interno, no todos ven clara la operación por el coste económico que supone. Sin embargo, Deco y Laporta insisten en que se trata de una oportunidad única, imposible de dejar pasar. El jugador es considerado una inversión de presente y futuro, con potencial de convertirse en un referente mundial.
Finalmente, se ha confirmado el nombre del fichaje sorpresa. Se trata de Ian Subiabre, joven delantero de River Plate y gran amigo de Leo Messi. Con apenas 18 años, apunta a ser una de las revelaciones del fútbol argentino y podría debutar con el Barça en apenas unos meses.