Cada año que el Madrid levanta una Champions, el entorno se llena de opiniones sobre como el Barça debe renegar de su estilo y centrarse en ganar. Los entendidos se piensan que el Barcelona solo quiere jugar bonito y que cuando salen al campo lo último que les importa es el resultado.
No vengo a defender que el Barça ha jugado bien los últimos años, porque no lo ha hecho. Simplemente, creo que las Champions del Madrid pueden y están dañando más al club mucho más de lo que la gente cree.
Cada victoria del Madrid nos hace dudar más del cómo se deben hacer las cosas. Intentar imitar el modelo madridista es dispararse una bala contra tu propio pie. Significa apostar por el resultadismo perjudicando un proyecto a largo plazo y sin asegurar éxitos inmediatos.
Esto no quiere decir que el Madrid no juegue a nada, los blancos juegan a lo que ellos quieren jugar en cada momento. Y esto es algo que el Barça no ha hecho nunca y apostar por ello ahora sería un error.
Entiendo la rabia y frustración de ver a tu eterno rival ganar, pero es en este momento cuando más hay que creer en nuestra idea. Los éxitos del contario deben servir como motivación y no como ejemplo.
Al Barça, para bien o para mal, no le saldría “ganar a lo Madrid” porque a ningún otro equipo más le ha salido. El club debe, ser su propio ejemplo, analizar cuando, como y porque se ha ganado e intentar replicarlo.
Esto no significa esperar ganarlo todo cada año siendo infinitamente superiores al contrario en juego y resultado. Significa ser un equipo competitivo y reconocible, que es lo que más ha acercado al Barça a la victoria.
A los mismos que leo en cada eliminatoria ganada por el Madrid “no saben como han ganado” ahora creen que es ese el camino por el que debe apostar el Barcelona. Insisto en el mérito que tiene lo que han logrado los blancos, es algo inigualable y por eso mismo que el Barcelona debe apostar por lo que le ha funcionado.
Entendería las dudas si viera a otros equipos hacer lo mismo y triunfar, pero no los hay. La realidad es que no hay una fórmula exacta que te garanticé resultados. La obsesión por volver a ganar la Champions es comprensible, pero no debe ser el pilar, ni el principal objetivo del proyecto.
Concluyó con una de las últimas reflexiones que dejó Guardiola antes de irse
“Ahora que ganamos, el modelo les parece bueno y no se cuestiona, pero tengan en cuenta que no se va a ganar siempre. Y entonces llegarán las dudas. Ese será el momento en el que habrá que confiar más que nunca en el modelo, porque la tentación para apartarse de él será muy fuerte”.