En pleno tramo decisivo de la temporada, el FC Barcelona se enfrenta a un nuevo frente interno que podría condicionar su planificación de futuro. Uno de los jugadores más destacados del curso, auténtico referente en el once de Hansi Flick. El jugador ha puesto sobre la mesa unas exigencias que el club, de momento, no está dispuesto a aceptar.
Se trata de un futbolista que ha sido clave en las últimas semanas, tanto por su rendimiento como por su implicación en el vestuario. Asumiendo responsabilidades de líder en ausencia de Ter Stegen y Araujo, ha lucido el brazalete de capitán. Sin duda que ha elevado su rendimiento hasta niveles que lo sitúan como una de las grandes figuras de este Barça.
Sin embargo, su situación contractual amenaza con romper esa dinámica positiva. El jugador considera que ha dado un paso al frente, que está en su mejor momento desde que llegó al club y que merece ser reconocido en consecuencia. Su temporada debe ser reconocida y no solo con el apoyo mediático, también con una mejora sustancial en sus condiciones contractuales.
Las condiciones que exige no encajan en los planes del club
Según fuentes cercanas al jugador, las cifras que está exigiendo para renovar su compromiso con el Barcelona están muy por encima de lo que el club está dispuesto a ofrecer actualmente. La entidad culé sigue sujeta a las estrictas limitaciones del Fair Play Financiero de LaLiga, y no quiere repetir errores del pasado en materia salarial. El Barça se lo toma con tranquilidad y aunque reconoce que el futbolista se ha ganado una subida, no es el momento para tratarla.
A pesar de su excelente rendimiento, en los despachos del club no están seguros de poder asumir un aumento salarial significativo. La política de contención se mantiene firme, incluso con figuras de peso, y ahí es donde el conflicto ha comenzado a enturbiar una relación que hasta ahora había sido ejemplar. Hansi Flick le ha devuelto el mejor nivel y se ha superado, convirtiéndose en el crack del equipo junto a Lamine y Lewandowski.
Arabia es el gran problema
El futbolista, por su parte, ha dejado claro que quiere seguir en el Barça. De hecho, ya ha rechazado varias propuestas de Arabia Saudí, algunas de hasta 300 millones de Euros. Su sueño es triunfar vestido de azulgrana, como en su día hizo su ídolo Ronaldinho, y considera que está en el camino correcto para hacerlo.
Raphinha está firmando su mejor campaña desde que aterrizó en el Camp Nou. Ha sido decisivo en partidos clave, ha mejorado sus cifras de goles y asistencias, y se ha consolidado como un fijo para Hansi Flick. Además, ha ganado peso en el grupo y en el terreno de juego, donde ya es visto como un líder ofensivo.
Sus aspiraciones no son menores: quiere ser uno de los nombres propios del fútbol europeo. Incluso sueña con meterse en la carrera por el Balón de Oro. Algo que solo podrá lograr si continúa en la élite y en un proyecto que le permita brillar en Champions League y competir por títulos.