Joan Laporta no oculta su entusiasmo con el rendimiento del Barça esta temporada. El presidente blaugrana está eufórico con el trabajo de Flick, que ha logrado dar un giro radical al equipo en su primer año. Con el alemán, el Barça ya ha conquistado dos títulos importantes: la Supercopa de España y la Copa del Rey, ambas ante al eterno rival, el Real Madrid.
Además, el equipo mantiene intactas sus opciones de lograr el triplete. El Barça es líder en La Liga y juega las semifinales de la Champions. Laporta considera que el proyecto deportivo es una respuesta al gran trabajo de Flick y de los despachos y se siente orgulloso del rendimiento.
El Barça cree en un mercado ilusionante
Además y paralelamente, Laporta ya piensa en reforzar la plantilla de cara a la próxima temporada. El presidente quiere dar un golpe sobre la mesa en el mercado de fichajes para reforzar el extremo izquierdo. En ese sentido, nombres como Nico Williams y Luis Díaz siguen sobre la mesa.

El favorito de la dirección deportiva y del propio Laporta es Nico Williams. Su cláusula de rescisión es de 60 millones de euros, una cantidad elevada pero más asumible que otros fichajes. Nico representa una apuesta por el presente y el futuro, y su llegada serviría para reforzar aún más el ataque blaugrana.
Florian Wirtz ya ha decidido su futuro
Además, lejos de los planes del club, el mercado ha dado una noticia que ha sido recibida con alivio en las oficinas del equipo. Florian Wirtz, uno de los talentos más codiciados de Europa, parece haber cerrado su fichaje por el Bayern de Múnich para verano.
Wirtz había sido un objetivo para el Barça, pero también lo era para otros gigantes europeos como el Real Madrid o el Manchester City. Su calidad y proyección lo convertían en un fichaje estratégico para cualquier equipo de élite.
En varias ocasiones, el jugador ha manifestado abiertamente su simpatía por el FC Barcelona, lo cual demuestra que existe un vínculo emocional con el club. Aunque la situación actual no permita su fichaje este verano. Esto no descarta la posibilidad de que, movido por ese afecto y compromiso con el proyecto azulgrana, decida esperar hasta 2026 para incorporarse al Barça.
Sería, sin duda, una gran apuesta de futuro tanto para el jugador como para el club, en un momento más favorable desde el punto de vista económico y deportivo.
Laporta celebra las calabazas al Real Madrid
Joan Laporta quería a Florian Wirtz, pero era consciente de que el Barça no podía asumir un fichaje de esa magnitud en estos momentos. El club todavía necesita estabilizar las cuentas y controlar la masa salarial antes de poder afrontar operaciones de ese nivel que, además, no son prioritarias. Por ello, la marcha de Wirtz al Bayern ha sido interpretada como una "buena noticia", ya que evita que el jugador refuerce al Madrid o, en menor medida, al Manchester City.
El presidente sabe que, aunque Wirtz era un sueño complicado, su llegada a cualquiera de esos dos clubes habría supuesto una amenaza. Ahora, el Barça podrá seguir centrado en sus propios objetivos de mercado, sabiendo que uno de los grandes talentos europeos no estará en manos blancas. Mientras tanto, el foco se mantiene en fichajes realistas, como el de Nico Williams, que sí podrían hacerse realidad este mismo verano.