Jules Koundé ha demostrado nuevamente por qué es uno de los jugadores más comprometidos del FC Barcelona. A pocas horas de finalizar el partido contra el Girona, regresó a la Ciudad Deportiva para seguir entrenando.
Este comportamiento no es nuevo en Koundé. La temporada pasada ya había mostrado su ética de trabajo al realizar una sesión similar tras un partido contra el Cádiz. Llegó de madrugada a la Ciudad Deportiva y comenzó a entrenar casi de inmediato.
Compromiso notable
El compromiso de Koundé con su preparación física es notable. Su dedicación a mejorar lo distingue como un profesional ejemplar. Ha repetido este tipo de acciones en muchas otras ocasiones, mostrando que no se conforma con el esfuerzo en los partidos.
Siempre busca ir más allá, incluso cuando el cansancio sería una excusa válida.
Koundé no solo destaca el día del partido por su disciplina. En la temporada pasada, tras un partido, completaba su entrenamiento de recuperación. Luego se unía al entrenamiento de los suplentes.
Esta sesión, más intensa, está diseñada para jugadores que no tuvieron minutos, pero Koundé la hacía con frecuencia. Su objetivo es mantener su cuerpo al máximo nivel.
Una rutina única
Koundé ha hablado sobre su rutina de entrenamiento. A veces incluye hasta tres sesiones diarias. Su preparador físico en Francia se sorprendió con la masa muscular que ha ganado gracias a este esfuerzo.
No es casualidad que rinda a un nivel impresionante. Su ética de trabajo es la clave de su estado de forma óptimo.
Este compromiso es justo lo que el vestuario del Barcelona necesitaba. La influencia positiva de Koundé puede ser clave para los jóvenes del equipo. Es un líder que predica con el ejemplo.
En un equipo que ha sufrido por la falta de disciplina de algunos jugadores, el central francés marca el camino hacia una nueva cultura de trabajo.
Se ha ganado el cariño de la afición
No hace mucho, algunos jugadores del Barça menospreciaban el entrenamiento en el gimnasio. Decían que estaba sobrevalorado.
Ahora, con Koundé mostrando que el trabajo físico extra puede marcar la diferencia, es probable que esa mentalidad cambie. Si los jóvenes adoptan esta actitud, el Barcelona se beneficiará enormemente.
Con Koundé liderando este esfuerzo, el equipo está en buenas manos. Su capacidad para rendir a un alto nivel no es casualidad. Es el resultado de una gran ética de trabajo y un deseo inquebrantable de mejorar cada día.