El Barcelona ya perfila su plantilla para la temporada 2025/26, con Hansi Flick al mando y la directiva buscando aligerar masa salarial, Laporta ha marcado una línea roja en los despachos. Hay jugadores que no seguirán en el proyecto, y dos nombres ya han sido sentenciados internamente. El presidente lo tiene claro, pero muy claro, con dos jugadores que no continuarán en el Barça.
Según ha podido saber Carpetas Blaugranas, el presidente blaugrana no quiere ver ni a Clément Lenglet ni a Oriol Romeu de vuelta en el vestuario del primer equipo. Dos operaciones que, en su día, fueron entendidas como necesarias, pero que hoy se consideran errores que el club necesita corregir cuanto antes. Dos cedidos en dos equipos de LaLiga y que han causado más que perdidas al equipo culé, y Laporta tiene claro que no está dispuesto a dejarles volver.

En el caso del central francés, la decisión está tomada desde hace tiempo, Clément Lenglet no entra en los planes de futuro. Su cesión en el Atlético de Madrid ha sido buena, pero no hay intención alguna de reintegrarlo en la plantilla. Desde Barcelona se busca una salida definitiva, y en estas últimas semanas, el Atlético de Madrid medita ficharle en propiedad.
Lenglet se puede ir al Atlético
El club colchonero ve con muy buenos ojos la incorporación del exjugador del Sevilla, Lenglet gusta por su experiencia en LaLiga, su perfil zurdo y su bajo coste. De hecho, la estrategia de los rojiblancos pasa por presionar para sacarlo a coste cero, sabiendo que el Barça prioriza liberarse de su ficha por encima de todo. Simeone le quiere para jugar el Mundial de Clubes y Lenglet se quiere quedar en el conjunto colchonero.
Desde los despachos del Camp Nou, no descartan aceptar una rescisión anticipada del contrato, el defensa aún tiene un año más firmado. El deseo del club catalán es liberarse de su ficha antes del 1 de julio, si el Atlético se mueve con decisión, no se descarta un acuerdo exprés. La predisposición existe por ambas partes y su salida parece clara.
Romeu no vuelve
En cuanto a Oriol Romeu, la situación es más compleja, el mediocentro catalán regresó al Barça el pasado verano como solución de emergencia. Pero su rendimiento ha estado muy por debajo de lo esperado. Flick no cuenta con él y la dirección deportiva ya trabaja en reforzar la posición con un perfil más físico y con proyección.
Sin embargo, a diferencia de Lenglet, Romeu no tiene pretendientes, no han llegado ofertas ni de LaLiga ni del extranjero. El Girona no contempla una repesca y su salario, aunque asumible, no es tentador para equipos de perfil medio. El Barça contempla incluso una rescisión pactada si no aparece ningún club dispuesto a hacerse cargo de su ficha.
Laporta quiere aligerar cuanto antes la plantilla, hay que liberar espacio para fichajes y cumplir con el Fair Play Financiero. El mensaje desde las oficinas es claro: no hay sitio para jugadores que no aportan, la revolución ha comenzado, y los primeros damnificados ya tienen nombres y apellidos. Clément Lenglet y Oriol Romeu no volverán a vestir la camiseta blaugrana, es una decisión tomada.