El mercado de fichajes de invierno promete movimiento en varios clubes europeos. Uno de los equipos que podría dar un golpe sobre la mesa es el PSG, que ya está analizando opciones para reforzar su portería. Luis Enrique Martínez, siempre exigente con sus plantillas, quiere tener a su disposición una dupla de guardametas que combine presente y futuro.
El entrenador asturiano valora de manera muy positiva a Lucas Chevallier, considerado en Francia como un portero con potencial para muchos años. Su juventud y capacidad de crecimiento le convierten en una apuesta sólida, pero todavía necesita foguearse y aprender de los mejores. En un club con tantas aspiraciones como el parisino, la portería debe ofrecer garantías absolutas.
Por esa razón, la dirección deportiva del PSG no descarta acudir al mercado invernal para añadir experiencia bajo palos. El objetivo es claro: un guardameta de primer nivel que pueda convivir con Chevallier y al mismo tiempo elevar la competitividad interna.
Opción para Luis Enrique
Uno de los nombres que ha aparecido en la agenda es el de Marc-André ter Stegen. El alemán, actual guardameta del FC Barcelona, es considerado uno de los mejores en su puesto a nivel mundial. Sin embargo, su futuro en el Barça no está del todo asegurado, y varias voces apuntan a que podría estar abierto a un cambio de aires si llega la propuesta adecuada.
Para Luis Enrique, sería una incorporación estratégica, no solo por la seguridad que aportaría bajo palos, sino también por el aprendizaje que supondría para Chevallier. Para el francés poder compartir vestuario con un portero de tanta experiencia como el alemán, que ha disputado finales de Champions, Mundiales seria gratificante. Ese bagaje es exactamente lo que el PSG busca para dar un salto cualitativo.
En invierno, hablarán
Además, en París creen que el mercado de invierno puede ser una ventana idónea para tantear la operación. El Barça atraviesa dificultades financieras y no vería con malos ojos una oferta importante que permitiera aliviar su masa salarial.
A sus 33 años, el alemán podría encajar a la perfección en un equipo que aspira volver a levantar la Champions League. En la Ligue 1 no tendría problemas de adaptación, y bajo las órdenes de Luis Enrique podría volver a ser protagonista en una competición distinta. La clave estará en la predisposición del jugador y en la capacidad del club parisino de presentar una oferta convincente.
Si ambas partes logran entenderse, el PSG podría formar una portería de ensueño con Ter Stegen y Chevallier como protagonistas. Una mezcla de presente y futuro que daría al conjunto francés la estabilidad que tanto ansía en esa demarcación. Por ahora, es solo una posibilidad que se baraja en los despachos, pero la idea ya ha empezado a generar ruido.