Escudo del Barcelona con una gran equis roja y el rostro de un futbolista en primer plano

Joan Garcia coincide con Flick: los egos están matando al Barça, hay culpables claros

El portero fue clave en el empate ante el Rayo Vallecano y habló después del encuentro

En un mercado de fichajes con nuevas limitaciones económicas, el gran refuerzo del Barça no ha llegado del extranjero ni de un club top… sino de la portería. Joan García se ha convertido en el mejor fichaje del verano. Y lo demostró en su primera gran prueba: Vallecas.

Ante el Rayo, el Barça naufragó. Sin ritmo, sin presión, sin ideas. Pero Joan apareció una y otra vez para evitar la derrota.

Hasta cinco paradas de mérito salvó el joven guardameta, en un partido donde el marcador final (1–1) fue demasiado generoso para los de Flick. Sin él, el resultado habría sido otra historia.

Flick no se calla: “Faltó intensidad”

Tras el pitido final, el propio Joan García fue autocrítico. No habló solo de su actuación, sino del equipo. Reconoció que se jugó con poca intensidad, poca presión… y lo dijo con la serenidad de alguien que ya tiene voz propia en el vestuario.

Hansi Flick, por su parte, fue directo: “No hicimos un buen partido. Nos faltó agresividad para presionar arriba y estuvimos muy lentos en las transiciones”. Y no hace falta ser técnico para ver a quién iban dirigidas algunas miradas: Raphinha y Lamine Yamal, llamados a liderar el ataque, no mostraron el esfuerzo defensivo que sí aportaban.

La presión que no aparece

Uno de los grandes pilares del Barça en los últimos años ha sido su capacidad para presionar tras pérdida. Recuperar alto, asfixiar al rival, imponer ritmo. Pero  en Vallecas no se vio nada de eso.

Y cuando la primera línea falla, todo el equipo sufre. Tanto Raphinha como Lamine parecen haber bajado una marcha. Ya no corren con la misma intensidad sin balón.

Y eso se nota. El rival juega más cómodo, los centrales quedan más expuestos, y el equipo se rompe con facilidad. Es ahí donde Joan tuvo que convertirse en héroe.

¿Un aviso para todos?

Lo que debería haber sido una visita rutinaria terminó siendo un aviso serio para el Barça. Flick lo sabe, y Joan García lo ha hecho evidente con hechos: no basta con talento, hay que trabajar. En un equipo plagado de jóvenes promesas y estrellas ya consolidadas, el que quiera minutos tendrá que ganárselos...

Con actuaciones como esta, Joan García no solo se asegura más titularidades: también eleva el listón de exigencia para el resto. Y eso, en un Barça que quiere volver a ser temido, es oro puro.