Con la llegada de Hansi Flick al FC Barcelona, el equipo ha cambiado notablemente. Lo que antes era intocable, ahora puede ser prescindible. Esto sucede bajo la dirección del técnico alemán y viceversa.
El renacer de muchos jugadores
Flick ha traído un proyecto sólido, firme y esperanzador. Ofrece confianza a jugadores que no contaban con el respaldo necesario. Casos como Pablo Torre, Íñigo Martínez y Ansu Fati son ejemplos claros de lo positivo que ha dejado su presencia en el club.
El estilo de Flick se basa en la disciplina táctica y la rigurosidad. Este enfoque ha revitalizado a varios jugadores que, con Xavi, no encontraron su mejor versión. Íñigo Martínez ha respondido de manera extraordinaria.
Se ha destacado en una defensa que muestra mayor solidez y madurez. Pablo Torre, un joven relegado, ha recibido la confianza que necesitaba para brillar. Ansu Fati también ha encontrado en Flick un entrenador que le devuelve la ilusión de jugar un rol protagónico.
El jugador más perjudicado
Sin embargo, no todo ha sido positivo. Uno de los casos sorprendentes es el de Andreas Christensen. Bajo Xavi, el defensa danés era un pilar fundamental en la zaga. Era indiscutible en el esquema del entrenador catalán.
Su capacidad para leer el juego, su precisión en la salida del balón y su fortaleza en los duelos aéreos lo hicieron uno de los más utilizados. Pero la llegada de Flick y una serie de lesiones han generado incertidumbre sobre su futuro en el club.
Christensen ha tenido un inicio de temporada complicado. Las lesiones le han impedido estar a disposición de Flick. Durante su ausencia, otros jugadores han aprovechado la oportunidad.
Iñigo Martínez ha mostrado un nivel muy alto. Se ha ganado la confianza del técnico alemán y ha desplazado a Christensen del once titular. La recuperación de Ronald Araujo, otro baluarte defensivo del Barça, complica aún más la situación para el danés.
Posible venta en enero
Con la competencia interna al alza, jugadores como Cubarsí sorprenden por su solidez a pesar de su juventud. Christensen teme por su puesto. El central, fundamental con Xavi, ahora está en una situación delicada. Su rol dentro del equipo está en entredicho.
Flick ha dejado claro que nadie tiene el puesto asegurado. La meritocracia es la regla. Esto ha puesto presión sobre Christensen, que sabe que, si no recupera su lugar, su continuidad en el Barça podría verse amenazada.
Ante esta situación, el jugador ha enviado un mensaje claro a su entorno. Si no logra los minutos que considera necesarios, no descarta buscar una salida en el mercado de enero.
El defensa danés es consciente de que, tras ser tan importante para el equipo con Xavi, no puede permitirse quedar relegado al banquillo. La competencia en la defensa es feroz. Aunque Flick es un técnico abierto a rotaciones, el futuro de Christensen parece estar en duda.
Los próximos meses serán decisivos. Determinarán si Christensen puede recuperar la confianza de Flick o si su etapa en el Barcelona llega a su fin.
Lo que antes parecía impensable ahora es una posibilidad real. El danés, pieza clave de Xavi, puede optar por buscar un nuevo destino en enero. No quiere quedarse en la sombra de una defensa que ha demostrado estar a un nivel altísimo sin él.