El Barça quedó eliminado en las semifinales de la Champions ante el Inter de Milán. El partido, además, acabó en frustración, ya que se resolvió en la prórroga por 4-3 a favor del conjunto italiano. Aun así, el equipo dirigido por Hansi Flick dejó una gran imagen en Europa, mostrando carácter, intensidad y un nivel competitivo que hacía tiempo no se veía en el club.
El alemán ha conseguido revitalizar a un Barça que venía tocado de temporadas pasadas, y aunque no se logró el objetivo de la final, hay un sentimiento de gran orgullo. Sin embargo, en el seno del club ya se habla de los cambios que se deben hacer de cara a la próxima temporada. Hay aspectos por mejorar, errores que corregir y decisiones que tomar en varias líneas del campo.
El único 'pero': Lamine Yamal estuvo muy solo
Uno de los grandes problemas del equipo en la semifinal fue la falta de acompañamiento para Lamine Yamal. El joven blaugrana lo intentó todo, desbordó, creó peligro y nunca bajó los brazos, pero estuvo demasiado solo en ataque. Ni Ferran Torres ni Raphinha ofrecieron soluciones efectivas.
Lewandowski, que ingresó desde el banquillo en la segunda parte, tampoco fue capaz de marcar la diferencia. El polaco no logró encontrar su lugar ante la defensa ordenada del Inter y terminó pasando desapercibido.
Nico Williams está prácticamente descartado
En este sentido, el club catalán ya trabaja en la planificación de la próxima temporada y una de las prioridades más claras es el fichaje de un hombre de ataque. El objetivo es encontrar a un jugador que pueda complementar a Lamine Yamal y aportar tanto desborde como gol. No obstante, una de las opciones que más había ilusionado a la afición, Nico Williams, ya está descartada.
Según fuentes internas del club, el “tren de Nico” ya pasó el verano pasado, cuando el Barça intentó su fichaje sin éxito. Con este escenario, la dirección deportiva ha tenido que mover ficha y buscar nuevas alternativas en el mercado.
La opción que gana fuerza en el club
Según informa 'El Nacional', el gran nombre que suena ahora en las oficinas es el de Ademola Lookman. El atacante del Atalanta, que tiene contrato hasta 2026, ha cuajado una gran temporada en la Serie A y gusta mucho al cuerpo técnico. Además, su precio es asumible: unos 30 millones de euros.
Lookman representa una opción interesante por su perfil explosivo y por su experiencia en ligas competitivas. El Barça se mueve, y tras la caída en Europa, la reconstrucción del ataque ya está en marcha.