Hansi Flick ha perdido la paciencia, el técnico azulgrana no oculta su frustración ante la falta de refuerzos en defensa. Sabe perfectamente que el margen de maniobra en este mercado es prácticamente nulo, pero también que la zaga necesita aire fresco. La baja de Iñigo ha encendido todas las alarmas, y el entrenador alemán ya le ha transmitido a Joan Laporta que no quiere más excusas, quiere un central para Enero.
El plan inicial de Flick estaba claro, quería a Jonathan Tah como agente libre para reforzar la defensa sin comprometer el presupuesto. Sin embargo, el central alemán tomó otro rumbo y acabó firmando por el Bayern de Múnich. Ese movimiento no solo dejó al club culé sin su objetivo preferido, sino que también obligó al club a reabrir la carpeta de posibles fichajes para la posición.

Flick no quiere improvisar y está siguiendo de cerca varias opciones, incluso dentro de LaLiga. Entre esos nombres, uno destaca con fuerza: Loïc Badé, el central del Sevilla gusta y mucho a Flick. Su juventud, su capacidad física y su gran experiencia en la élite lo convierten en un perfil muy atractivo para reforzar una defensa que ha perdido bastante fuerza.
Agujero defensivo
El entrenador alemán cree que Badé encajaría de forma inmediata en el sistema y podría ofrecer el rendimiento que dejo Iñigo Martínez. El jugador vasco, tras ser uno de los grandes líderes del club azulgrana, abandono el equipo culé para fichar por el Al Nassr. Joan Laporta, por su parte, conoce de primera mano las exigencias de su entrenador.
El presidente ya le ha dado su palabra de que en enero se intentará cerrar un fichaje de nivel para el eje de la zaga. Sin embargo, en el Camp Nou todos saben que el Fair Play Financiero sigue siendo una barrera difícil de sortear. Flick, pese a comprender las limitaciones económicas, no piensa dar marcha atrás: quiere un central y lo quiere cuanto antes.
Tensión en aumento
La tensión interna va en aumento, cada día que pasa deja en evidencia que la plantilla necesita un refuerzo de jerarquía atrás. Los fallos defensivos, las lesiones y la falta de alternativas fiables han convertido la zaga en el punto más débil del equipo. Flick teme que esta fragilidad acabe costando puntos vitales en Liga y en Champions.
El mercado de enero será decisivo, El Barça tendrá que moverse rápido y con inteligencia para cerrar una incorporación que satisfaga a su técnico. Loïc Badé es solo una de las opciones sobre la mesa, pero no la única. Hansi Flick ya ha dejado claro que no se conformará con soluciones a medias, si el club quiere aspirar a todo, la llegada de un central es obligatoria.