Iñaki Peña afronta un momento clave en su carrera. El guardameta, formado en La Masía, no parece entrar en los planes deportivos de Flick para la próxima temporada, algo que ha quedado reflejado en la planificación del club catalán. Tras la llegada de Joan García y la continuidad de Szczesny, el portero se ha visto relegado a un papel testimonial dentro de la plantilla.
Durante la pretemporada, aunque viajó con el equipo en la gira asiática, no disputó minutos oficiales. De hecho, quedó por detrás de Diego Kochen en las preferencias del técnico. Con contrato hasta 2026 y sin conversaciones para una próxima renovación, el escenario más lógico para todas las partes sería encontrar una salida antes de que cierre el mercado estival.
Freno en las negociaciones
A pesar de que el Barça lleva semanas trabajando para facilitar su marcha, la operación no ha avanzado al ritmo esperado. Inicialmente, el club solicitaba alrededor de 10 millones de euros por el traspaso, una cifra que redujo posteriormente para abrir el abanico de clubes interesados. Sin embargo, el obstáculo ahora no está en el precio, sino en las condiciones que exige el jugador para aceptar un nuevo destino.
Peña busca mantener, como mínimo, el salario que percibe actualmente en el Camp Nou, un requisito que varios clubes interesados no han podido igualar. Esta postura ha hecho que propuestas concretas se enfríen y que algunos equipos retiren su interés de forma definitiva.
Se escapan las oportunidades
Uno de los pretendientes más serios era el Celta de Vigo, que veía en Peña una incorporación de garantías para reforzar su portería. Sin embargo, las condiciones económicas solicitadas hicieron que el conjunto gallego optara por otras alternativas en el mercado.
Algo similar ha ocurrido con el Como de la Serie A, donde Cesc Fàbregas ejerce como una figura clave en la dirección deportiva. El club italiano, que ya ha sumado a jugadores procedentes del Barça en este mercado, se interesó por el portero. Pero las negociaciones se han detenido ante la imposibilidad de cumplir con sus exigencias y la preferencia del jugador por ser titular indiscutible.