La dirección deportiva del FC Barcelona sigue perfilando la hoja de ruta de cara a la próxima temporada y una de las salidas más inminentes será la de Iñaki Peña. El guardameta alicantino ha perdido por completo su protagonismo en la plantilla tras una etapa como segundo portero e, incluso, con algunos partidos en los que destacó como titular fijo. Sin embargo, y a medida que Hansi Flick se fue consolidando en el banquillo culé, su situación ha cambiado drásticamente.
Después de algunos roces con el cuerpo técnico y una pérdida de confianza progresiva, Iñaki Peña ya ha sido informado de que no entra en los planes del club catalán. A pesar de haber demostrado su solvencia bajo palos, su falta de continuidad y algunos episodios fuera del terreno de juego han terminado por empujarle hacia la puerta de salida. No es para menos: en el Barça están en búsqueda de un nuevo portero, e Iñaki Peña lo sabe.
El principal candidato a ficharle
En este escenario, el Celta de Vigo ha tomado la delantera para hacerse con sus servicios. El club gallego, que necesita reforzar la portería, valora muy positivamente el perfil de Peña y está dispuesto a presentar una oferta cercana a los 10 millones de euros al Barça. Claudio Giráldez ha perdido confianza en Vicente Guaita y ha señalado al guardameta azulgrana como su objetivo prioritario para ese puesto.
El interés del Celta no es el único, pero sí el más sólido hasta el momento. Para Iñaki, la oportunidad de ser titular en un equipo competitivo y con aspiraciones europeas evidentemente le resulta atractiva. Además, la operación permitiría al club catalán liberar masa salarial e ingresar una cantidad significativa por un jugador que finaliza contrato en 2026.
Fin de ciclo en el Barça
La relación entre Iñaki Peña y el club catalán se habría resentido tras un desencuentro con Hansi Flick. Según las últimas informaciones, un retraso a una charla técnica y sus posteriores quejas por su suplencia provocaron que se rompiera la confianza entre ambos. Desde entonces, quedó relegado al banquillo y vio como perdía protagonismo poco a poco.
La dirección deportiva, que antes tenía la renovación avanzada, optó por frenar las conversaciones. El Barça prefiere venderlo este verano antes de que se marche gratis dentro de un año. Y ve en el Celta un destino ideal para cerrar una salida que beneficie a todas las partes involucradas.