El fútbol saudí vuelve a sacudir el mercado con una propuesta desorbitada. Esta vez, su objetivo no es un veterano en declive ni una figura consolidada, sino el futbolista más prometedor de Europa. Lamine Yamal, con solo 17 años, ha provocado una ofensiva que rompe todos los límites conocidos.
Desde Riad, los responsables del proyecto futbolístico saudí han preparado una oferta sin precedentes. Quieren convencer al FC Barcelona con una propuesta de 400 millones de euros. La cifra no solo es inédita, sino que busca posicionar a Arabia como la nueva meca del talento joven mundial.
En esta operación no solo está en juego un fichaje mediático. Se trata de una apuesta de Estado, de una inversión que busca impacto global. Y para ello, Lamine Yamal es el nombre perfecto.

Un talento precoz que rompe moldes
Esta temporada, Lamine Yamal se ha consagrado como algo más que una promesa. En 43 partidos disputados, ha firmado 14 goles y 21 asistencias, con actuaciones que ya lo colocan entre los mejores extremos del continente. Su desequilibrio, visión y descaro han enamorado a la afición culé… y a medio planeta fútbol.
No solo destaca por su técnica individual. Su madurez táctica, su toma de decisiones y su compromiso defensivo han sorprendido incluso a los más exigentes. Con apenas 17 años, su margen de mejora es tan amplio como su presente es deslumbrante.
El FC Barcelona lo sabe. Por eso, su nombre está subrayado en rojo en los planes de futuro de Joan Laporta y Hansi Flick.

Laporta lo tiene claro: “Es intocable”
Desde los despachos del Camp Nou, la respuesta ha sido firme. Lamine no se vende, ni por 400 millones ni por cualquier otra cifra. Su importancia trasciende lo deportivo: es el símbolo del nuevo Barça y de una generación ilusionada con volver a la cima.
Joan Laporta ha ordenado a Deco blindar al jugador cuanto antes. Aunque su contrato termina en 2026, el objetivo es firmar una renovación que lo ate al club a largo plazo. Se quiere convertir a Lamine en uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla.
En el entorno del jugador, la respuesta también es clara. El sueño de Yamal siempre ha sido triunfar en el Barça, y el dinero saudí no cambia eso por ahora.

Arabia Saudí, decidida a no repetir errores
Después de fracasar en su intento de fichar a Vinícius Júnior, el fútbol saudí ha redirigido todos sus esfuerzos hacia Lamine. Saben que necesitan una estrella joven que garantice rendimiento y visibilidad global. Y en Yamal ven una oportunidad irrepetible.
Para Arabia, el fichaje no solo tiene un componente deportivo. Se trata de marketing, de liderazgo en el nuevo mapa del fútbol internacional, y de una apuesta para competir de tú a tú con las grandes ligas europeas.
Están dispuestos a pagar la cláusula y multiplicar por diez su salario. Pero el gran escollo no es económico, sino emocional: convencer a un joven que no quiere irse.

El Barça no se moverá: futuro asegurado
A nivel interno, el club considera que ni siquiera se debe estudiar la oferta. Yamal es el jugador franquicia del nuevo proyecto y así será por muchos años. Las prioridades están claras y no hay fisuras en la dirección deportiva.
De hecho, el Barça ya ha preparado un nuevo contrato con cláusula de 1.000 millones. Se quiere premiar su rendimiento, reconocer su rol en el equipo y enviar un mensaje a los grandes del continente: aquí no se toca a Yamal.
La afición lo tiene claro. Lamine es presente, pero sobre todo es futuro. Y Laporta, una vez más, parece decidido a resistir hasta el final.