No está siendo la mejor temporada de Ronald Araújo. El central uruguayo aún no ha recuperado el nivel que lo convirtió en uno de los defensores más fiables del equipo. Desde su regreso tras la lesión, sus actuaciones han dejado más dudas que certezas.
En partidos clave como ante el Benfica o el Girona, sus errores costaron caro. El último, contra el Betis, donde quedó señalado en el gol de Natan, ha encendido las alarmas. Y eso ha vuelto a abrir el debate sobre su futuro en el Barça.

Flick no lo ve intocable
Bajo el mando de Hansi Flick, Araújo no es el indiscutible que fue con Xavi. Ha perdido jerarquía y su protagonismo se ha visto reducido en encuentros de alta exigencia. El técnico alemán apuesta por perfiles más seguros con el balón y eso también lo afecta.
En total, el central ha jugado 997 minutos repartidos en 15 partidos, con dos goles y dos asistencias. Números aceptables, pero muy lejos de lo que se espera de un líder defensivo. La competencia interna, además, está más feroz que nunca.

Ante esta situación, el PSG y la Juventus han reactivado su interés en el uruguayo. Ambos clubes ya preguntaron por él en el mercado de invierno. Pero la respuesta del Barça fue tajante: renovación hasta 2031 y cláusula de 65 millones de euros.
La renovación de Araújo fue estratégica. El club evitó que quedara libre o que saliera por un precio bajo. Ahora, Joan Laporta ha decidido que si alguien lo quiere, tendrá que pagar cada céntimo de su cláusula.

Laporta lanza el mensaje
La postura del Barça ha quedado clara en las últimas horas. El club no negociará rebajas ni aceptará pagos fraccionados. Si algún equipo quiere fichar a Ronald Araújo, tendrá que abonar los 65 millones de euros en una sola transferencia.
Así lo han hecho saber desde la cúpula culé, después de recibir propuestas inferiores que rondaban los 45 o 50 millones. Algunas incluso proponían plazos. Laporta ha dicho basta: o cláusula íntegra, o el jugador se queda.

La exigencia ha sorprendido tanto al PSG como a la Juventus. Ambos clubes contaban con negociar, pero ahora saben que la operación será más compleja. Aun así, mantienen el interés y valoran sus opciones.
La Juventus lo ve como la pieza clave para reconstruir su defensa tras años de irregularidad. El PSG, por su parte, necesita un central de garantías para cubrir las posibles salidas de Marquinhos o Skriniar.

El plan oculto detrás de su renovación
La renovación de Araújo hasta 2031 tuvo una doble lectura. Por un lado, reforzar el vínculo con el jugador y mantener su valor de mercado. Pero por otro, se trató de una maniobra para asegurar una venta lucrativa.
De hecho, dentro del club no todos están convencidos de su continuidad a largo plazo. La directiva ve en él una fuente de ingresos importante, que podría liberar espacio salarial y permitir fichajes clave en verano.

Aunque oficialmente es jugador del Barça hasta 2031, su futuro está muy abierto. Clubes como el Liverpool, Manchester United o Bayern también siguen sus pasos. Y si alguien paga los 65 millones, su salida será inmediata.
Pero pese al interés de tantos clubes, todo indica que el Uruguayo lo tiene hecho con uno en específico. Este es el Liverpool que este verano llevará a cabo una restructuración importante de su plantilla.
El Barça necesita liquidez y busca operaciones que no comprometan la calidad del equipo. Araújo ya no es intocable. Y si sale este verano, Laporta se asegurará de que sea por todo lo alto.