Jugador de fútbol con camiseta a rayas frente al escudo del FC Barcelona sobre un fondo naranja.

Confirmado, el Barça va con todo a por Julián Álvarez y este responde: 'Me voy al...'

El club azulgrana tantea una operación de impacto aprovechando su buen momento en Europa

El FC Barcelona ya ha puesto el foco en la próxima temporada. Con el equipo en plena preparación para la vuelta de Champions en Dortmund, tras el 3-0 de la ida, Joan Laporta y Deco trabajan en reforzar la plantilla. La prioridad es clara: encontrar al heredero natural de Lewandowski.

Aunque el polaco tiene contrato hasta 2026, el club considera imprescindible cerrar un fichaje de garantías para liderar el ataque en el corto plazo. Hansi Flick ha sido claro en sus informes técnicos. Y uno de los nombres en la lista es considerado como un perfil ideal para este nuevo Barça.

Un hombre con chaqueta deportiva negra y mochila saluda con la mano levantada frente a un fondo colorido.
Lewandowski | @FCBarcelona

Reunión clave en Madrid

Hace unas semanas, durante la visita al Metropolitano para la semifinal de Copa del Rey, Laporta aprovechó para sondear el terreno. A pesar del ruido mediático, la relación entre el presidente culé y Enrique Cerezo es cordial. Y eso permitió un contacto directo sin intermediarios.

La dirección deportiva azulgrana quiso saber de primera mano los detalles del contrato del jugador que tenían en el radar. El interés no era  nuevo, pero sí se ha intensificado por el gran nivel que ha mostrado esta temporada. Un perfil explosivo, con gol, carácter y hambre de títulos.

En el cuerpo técnico están convencidos de que es el fichaje ideal. Por talento, por edad y por mentalidad ganadora. Y aunque hay alternativas sobre la mesa, ninguna convence tanto como este objetivo.

La cláusula que lo cambia todo

Durante esa conversación informal con el Atlético, llegó la sorpresa. La dirección colchonera fue tajante: el jugador no está en venta bajo ninguna circunstancia. Solo saldría si se abona su cláusula de rescisión completa.

La cifra exacta dejó helado a Laporta. Son 150 millones de euros, una cantidad totalmente fuera del alcance actual del Barça. El presidente culé calificó la situación como “una locura”, según fuentes internas del club.

Desde entonces, en las oficinas del Camp Nou se han encendido todas las alarmas. Pagar esa cantidad requeriría una o varias ventas multimillonarias, algo que en estos momentos no está previsto.

El 'Cholo' Simeone presenciando un partido de fútbol
Simeone | @simeone

Encaja perfecto en el Barça

Lo frustrante para los responsables deportivos es que este jugador encajaría como anillo al dedo. Su movilidad, olfato goleador y capacidad para aparecer en grandes noches lo convierten en un valor seguro. Es joven, pero ya tiene experiencia al más alto nivel.

Además, su entorno ha dado señales positivas. Vería con buenos ojos un cambio de aires y, en privado, no oculta su simpatía por el Barça. Sabe que su perfil es ideal para un equipo como el culé, que busca recuperar su identidad ofensiva.

El propio Hansi Flick ha trasladado su ilusión por tenerlo. Le ve como la pieza perfecta para completar su sistema ofensivo junto a Lamine Yamal y los interiores creativos.

Un hombre gesticula mientras habla en un evento deportivo, con dos personas en el fondo.
Flick | @FCBarcelona

El Barça se resigna… por ahora

Ante esta realidad, el Barça empieza a aceptar que la operación es prácticamente inviable. Salvo un giro inesperado en el mercado o ingresos extraordinarios, la cláusula hace imposible seguir adelante. A corto plazo, se buscarán otros objetivos más accesibles.

Entre ellos están opciones como Nico Williams o incluso alternativas en la Bundesliga o Sudamérica. Sin embargo, ninguno de ellos genera tanta unanimidad como el atacante que se escapa. En los pasillos del club, se reconoce que es “el delantero ideal para liderar la nueva era”.

No se descarta que, si la situación económica mejora, se vuelva a intentar más adelante. Pero ahora mismo, todo apunta a que el sueño tendrá que esperar.

El futbolista que lo cambió todo no es otro que Julián Álvarez.  El argentino está viviendo un momento brillante y se ha consolidado como uno de los mejores delanteros de Europa. Esta temporada suma 23 goles y 5 asistencias, siendo clave en cada partido.

La cláusula de 150 millones que figura en su contrato con el Atlético de Madrid ha congelado cualquier intento. Ni el Barça ni ningún club puede pagar esa cifra sin romper su estructura financiera. “Es una cláusula imposible”, aseguran desde la directiva azulgrana.

El interés existía, el jugador quería venir… pero la realidad económica ha frenado el sueño.