En cada ventana de fichajes, el FC Barcelona revisa su hoja de ruta con atención a los jugadores jóvenes que pueden encajar en su proyecto de cara a un futuro cercano. Uno de los nombres que más ha sonado en los últimos meses es el de Nico Williams, una de las grandes apariciones del fútbol español y pieza clave del Athletic Club. No es para menos: desde hace tiempo, la dirección deportiva azulgrana le sigue la pista de cerca.
Por perfil, Nico reúne muchas de las condiciones que busca el Barça para reforzar su ataque: velocidad, desborde, juventud y experiencia en La Liga. En el club valoraban seriamente su incorporación para dar un salto cualitativo en el extremo izquierdo. Sin embargo, con el paso de las semanas, y pese al interés latente del mercado, las prioridades han empezado a cambiar en el Camp Nou.
Un giro inesperado en el futuro de Nico
Aunque todo apuntaba a que este verano sería el momento clave para que Nico Williams saliera de Bilbao, el escenario ha dado un giro inesperado. El propio jugador y su entorno están considerando seriamente continuar al menos una temporada más en el Athletic. Incluso si se habla de una posible renovación que elevaría su cláusula de salida.
La clasificación del conjunto vasco a la próxima Champions League ha tenido un peso decisivo. Nico, que siempre ha demostrado un fuerte vínculo con el club, valora la posibilidad de disputar la máxima competición europea junto a su hermano Iñaki y bajo la dirección de Valverde. Más aún sabiendo que el técnico del Athletic lo considera una pieza imprescindible en su esquema.
Barça y Arsenal, atentos
Otros clubes como el Arsenal también han mostrado gran interés en el atacante. Los 'gunners' estarían dispuestos a asumir su cláusula de rescisión —alrededor de 58 millones de euros— para llevárselo a la Premier League. En Londres ven en Nico un perfil ideal para reforzar su ofensiva, pero saben que el jugador no tiene prisa por salir.
En el Barça, por ahora, hay cautela. Hansi Flick tiene otros frentes abiertos, como la posible llegada de Luis Díaz o el fichaje de un nuevo portero. Además, las limitaciones del fair play financiero obligan a priorizar operaciones más urgentes antes de pensar en una inversión de gran calibre como la que requeriría Nico Williams.