El FC Barcelona ya ha iniciado su planificación deportiva a medio plazo con una consigna bastante clara: renovar su plantilla sin perder de vista las limitaciones económicas actuales. Aunque este verano se anticipa tranquilo en cuanto a fichajes de renombre, los movimientos estratégicos del club ya se están gestando pensando en lo que se vendrá en los próximos años. En ese sentido, una de las grandes prioridades es encontrar un sucesor para Robert Lewandowski.
El delantero polaco, pese a sus 42 goles esta temporada, está cada vez más cerca de cerrar su ciclo en el Barça. A sus 36 años, y con contrato hasta 2026, todo apunta a que la próxima temporada será la última de Lewandowski como azulgrana. Tanto el club como el propio jugador coinciden en que ha llegado el momento de preparar el terreno para su relevo, y en ese escenario hay una figura que toma fuerza.
La apuesta de futuro
Según las últimas informaciones que han circulado en el entorno del Barça, el nombre de Alexander Isak sigue generando debate en los despachos de la dirección deportiva culé. El delantero sueco del Newcastle United se ha consolidado como uno de los atacantes más completos de Europa. A sus 25 años, su potencia física, calidad técnica y capacidad goleadora lo convierten en un perfil ideal para reemplazar a Lewandowski en el Barça en un futuro no muy lejano.
A diferencia del clásico ‘9’ de área, Isak se mueve por todo el frente de ataque y participa en la creación de juego, cualidad que encaja con la identidad del club. Su rendimiento en la Premier League ha sido sobresaliente, y su conocimiento de La Liga tras su paso por la Real Sociedad es otro punto a favor para Deco y compañía.
Desde el Camp Nou consideran que podría adaptarse rápidamente al vestuario, al estilo y a las exigencias del entorno. Si todo va según lo previsto, su nombre será clave para la planificación de la temporada 2026-27, justo cuando se prevé el adiós de Lewandowski.
Un fichaje a largo plazo
La situación contractual de Isak, unido al poder económico del Newcastle, convierte su fichaje en una operación compleja si se intenta a corto plazo. Sin embargo, el Barça juega con los tiempos. La clasificación del club inglés a la próxima Champions aleja una venta este verano, pero abre la puerta a una operación futura y sin prisas, algo que beneficia al club catalán.
Desde la dirección deportiva, liderada por Deco, se ha marcado en rojo el nombre del sueco como prioridad para el medio plazo. No habrá movimientos inmediatos, pero sí un seguimiento constante de su evolución, su entorno y su disposición. La hoja de ruta ya está trazada: el relevo de Lewandowski está en marcha e Isak es uno de los favoritos.