En una temporada marcada por las lesiones y los constantes reajustes tácticos, Hansi Flick ha demostrado tener la capacidad de adaptarse rápidamente a los contratiempos. El técnico alemán, desde su llegada al FC Barcelona, ha debido gestionar situaciones imprevistas que han condicionado su planificación. Algunas de las decisiones que parecían firmes en verano han dado un giro inesperado con el paso de los meses, dejando claro que todo puede cambiar en cuestión de semanas.
Una de esas situaciones tuvo que ver con el reparto de minutos en la línea defensiva. Las bajas prolongadas de Ronald Araújo y Christensen obligaron al cuerpo técnico a replantearse el uso de algunos futbolistas que, en principio, no estaban en los planes principales. Esos imprevistos, lejos de suponer un problema, abrieron una ventana de oportunidad para algunos nombres que venían relegados al ostracismo.
Se gana un lugar en la defensa
Uno de los ejemplos más claros ha sido el de Eric García. El defensor catalán, que el verano pasado había sido incluido en la lista de transferibles por el club culé, acabó convirtiéndose en una pieza muy útil para Flick. Su permanencia en la plantilla se debió, inicialmente, a las urgencias por las lesiones, pero con el tiempo se fue ganando minutos y protagonismo gracias a su rendimiento.
Durante el primer tramo de la temporada, Eric ofreció un nivel convincente y asumió roles inesperados. En concreto, su inesperada aparición como lateral derecho —posición en la que prácticamente no había jugado en su carrera— fue clave para cubrir la baja de Jules Koundé. Flick lo utilizó en partidos de alta exigencia, y el zaguero respondió con profesionalismo, regularidad y solidez táctica.
Eso hizo que el Barça paralizara cualquier negociación para venderlo, pese a los intereses de clubes como la Real Sociedad, el Real Betis, el Girona o el Villarreal.
Cambio de planes, renovación en camino
A comienzos de 2025, tanto Joan Laporta como Deco manejaban opciones de traspaso por Eric García por cifras que rondaban los 10 millones de euros. El jugador también estaba mentalizado en buscar un nuevo destino al finalizar la campaña, con el objetivo de tener más continuidad. Sin embargo, su crecimiento a lo largo de la temporada hizo que ese escenario cambiara drásticamente.
Flick, convencido de su utilidad, ha solicitado que el club asegure su continuidad. Considera a Eric García una pieza valiosa por su polivalencia, su disposición para adaptarse a diferentes situaciones y su compromiso constante, incluso cuando no tiene un rol protagónico. Con contrato hasta 2026, el Barça ya trabaja en una ampliación de vínculo que recompense su evolución y que le dé estabilidad a futuro.