Hansi Flick ha empezado a tomar decisiones importantes antes de la gira de pretemporada del FC Barcelona. Tras semanas de análisis individual y colectivo, el técnico ya ha comunicado su primer gran descarte oficial. Una decisión que marca el tono exigente de la segunda etapa del alemán en el banquillo culé.
Aunque se especuló con posibles salidas de jóvenes como Fermín López o incluso Gavi, la realidad es distinta. Ambos siguen dentro del núcleo principal de trabajo y cuentan con la plena confianza de Flick para el nuevo curso. El afectado es un futbolista que regresó al Camp Nou el verano pasado, pero no ha convencido.
Se trata de un jugador que no viajará a la gira asiática con el primer equipo, por motivos exclusivamente deportivos. No hay lesiones, ni problemas físicos ni contractuales: simplemente, el cuerpo técnico ha decidido no contar con él. Es un mensaje claro del nuevo Barça: solo seguirán los que estén al nivel exigido.

Flick apuesta por juventud y da un paso firme
La decisión ha sorprendido en algunos sectores, pero en el vestuario ya se intuía desde hace semanas. Flick busca una plantilla corta pero competitiva, y prioriza perfiles jóvenes con proyección inmediata. De hecho, el entrenador tiene claro que Casadó y Bernal tendrán más protagonismo este año.
El futbolista apartado ha sido importante en el pasado, pero su rendimiento reciente ha estado por debajo de lo esperado. Ni en ritmo, ni en intensidad ni en adaptación táctica ha alcanzado los niveles que Flick considera imprescindibles. Su rol ha ido perdiendo fuerza con el paso de los partidos y las nuevas incorporaciones.
El mensaje es firme y directo: en el nuevo Barça, nadie tiene el sitio garantizado por su nombre o experiencia. Desde el club ya trabajan en encontrarle una salida rápida y respetuosa, que beneficie a todas las partes. El jugador también ha entendido la situación y se encuentra abierto a un nuevo destino.

Su historial pesa, pero el Barça quiere cerrar su salida
La dirección deportiva quiere resolver esta operación antes del 31 de julio, fecha clave para el cierre financiero. El objetivo es liberar masa salarial y dejar espacio para fichajes como el de un lateral derecho. En este sentido, la operación es considerada estratégica tanto por Flick como por Deco.
El futbolista tiene todavía cartel en el mercado nacional, especialmente por su experiencia en varios equipos de LaLiga. Su salario no es elevado, lo que facilita su salida a clubes de perfil medio-alto que buscan un mediocentro de garantías. De hecho, ya se han producido los primeros contactos con varios equipos interesados.
El Girona aparece como la opción más natural, por su pasado reciente en Montilivi y su conocimiento del entorno. Sin embargo, en las últimas horas ha ganado fuerza otro club español que busca reforzar la medular con urgencia. Y no es el único: también desde Sevilla ha llegado una propuesta interesante.

Tiene dos pretendientes: uno en Mestalla y otro en el Villamarín
El Valencia es uno de los equipos que valora su fichaje, ante la falta de experiencia en su plantilla. Pero quien más está insistiendo es el Real Betis, que necesita un perfil defensivo tras la salida de Cardoso. Manuel Pellegrini ve en él un complemento ideal para Guido Rodríguez y ya ha dado luz verde.
Desde el entorno del futbolista confirman que se han abierto conversaciones con ambos clubes y que la decisión será rápida. Oriol Romeu prioriza seguir en España, con un rol más protagonista y un proyecto deportivo estable. Su etapa en el Barça ha terminado, pero todavía puede aportar mucho en la élite.

Flick, por su parte, considera que el centro del campo está cubierto con Gündogan, De Jong, Fermín y Bernal. Además, cree que Casadó puede dar un salto competitivo importante esta temporada si se le da continuidad. Con esta estructura, no hay sitio para Romeu… ni para el sentimentalismo.
La decisión ya está tomada y se ejecutará antes del mes de agosto. El Barça quiere cerrar su salida cuanto antes y todo apunta a que acabará en LaLiga. El Betis aprieta, el Valencia escucha, pero lo cierto es que el Camp Nou ya no es su casa.