El arranque de temporada en el FC Barcelona ha estado marcado por la exigencia de Hansi Flick para reestructurar la plantilla. El técnico alemán ha dejado claro que quiere un grupo competitivo y con minutos bien repartidos, lo que implica reducir efectivos en posiciones donde hay exceso de jugadores. Joan Laporta y Deco, conscientes de la importancia de cumplir con los límites salariales de La Liga, trabajan para dar salida a varios futbolistas que no entran en los planes.
Las primeras despedidas ya se produjeron: Íñigo Martínez y Ansu Fati abandonaron el club catalán, dejando espacio en la masa salarial y cerrando una etapa en el vestuario. Además, la gestión de la lesión de Marc-André ter Stegen, que permitirá liberar parte de su ficha mientras esté de baja, alivió momentáneamente las cuentas. Pero no basta: Flick insiste en que aún hay que cerrar más operaciones antes del 31 de agosto.
En la rampa de salida
Uno de los nombres que aparecen en esa lista de descartes es Héctor Fort. El joven lateral no convenció al entrenador alemán la temporada pasada, y aunque viajó a la gira asiática, apenas tuvo protagonismo. El mensaje fue claro: su papel será residual si se queda, e incluso tendrá menos oportunidades que en el curso anterior.
Con Eric García ocupando ahora un rol importante en el lateral derecho, el panorama de Fort se complica todavía más. El club valoró una cesión en enero, pero el propio futbolista rechazó esa posibilidad. Ahora, en cambio, la postura es distinta: varios equipos de La Liga y del extranjero han mostrado interés en incorporarlo.
El París FC, el Alavés, el Elche, el Oviedo y el Mallorca han preguntado por su situación, y no se descarta ni una cesión ni un traspaso definitivo. En el Camp Nou saben que lo mejor para su desarrollo es encontrarle un destino donde tenga continuidad.
Flick no quiere esperar más
El técnico alemán ha sido tajante en sus conversaciones con la directiva: no quiere jugadores en la plantilla que no vayan a aportar. Su objetivo es trabajar con un grupo reducido, enfocado en competir al máximo nivel y sin distracciones. Por eso, la salida de Fort se considera prioritaria y Flick espera que se concrete antes del cierre del mercado.
Además, su decisión no responde solo a criterios deportivos. Flick también quedó molesto por el comportamiento del canterano en la pretemporada, llegando tarde en una de las primeras sesiones de entrenamiento. Ese gesto no fue bien recibido por el cuerpo técnico, que quiere instaurar una disciplina firme en el vestuario.
Laporta y Deco, en sintonía con el entrenador, ya trabajan para acelerar la operación.