El FC Barcelona afronta un verano decisivo en lo deportivo y económico. Con la consolidación de Hansi Flick y compañía en el banquillo, el club tiene claro que necesita reestructurar varias zonas del campo, aunque la falta de liquidez condiciona cualquier operación. Por ende, la prioridad sigue siendo liberar masa salarial y cerrar alguna venta importante para poder acudir al mercado con cierto margen de maniobra.
En este escenario, el centro del campo es una de las líneas que más llama la atención. La plantilla está bien dotada de talento, pero también hay muchos jugadores para las reducidas posiciones que hay en esa zona. Y mientras siguen llegando ofertas por jugadores como Fermín López o Dani Olmo, el Barça debe medir cada paso para no debilitarse ni frenar el desarrollo de sus jóvenes promesas.
El Atlético se adelanta, el Barça respira
Según ha revelado la cadena COPE, el Atlético de Madrid está a punto de cerrar el fichaje de Álex Baena por 60 millones de euros. El mediapunta del Villarreal, que también había sido vinculado al Barça en las últimas semanas, finalmente pondrá rumbo al cuadro dirigido por Diego Simeone. Una decisión que supone un alivio silencioso para el conjunto culé, que había descartado su llegada ante la saturación en su medular.
La operación deja una lectura positiva en Can Barça: tanto Fermín López como Dani Olmo ven despejado el camino para consolidarse en el equipo. Además de que el fichaje de Baena hubiera supuesto competencia directa para ambos en el equipo, Simeone ya tiene al jugador que quería y quitará su atención de los talentos azulgranas. Por ende, tanto Fermín como Dani Olmo ganan tranquilidad y minutos potenciales en un verano que promete ser más agitado de lo que parecía para el FC Barcelona.
Menos presión, más minutos
Fermín López ha sido una de las grandes irrupciones del curso, y Dani Olmo, uno de los objetivos prioritarios para reforzar la creatividad del equipo. Flick valora a ambos por su versatilidad y capacidad de adaptación, pero la llegada de un nuevo mediapunta habría obligado a repensar roles y posiblemente repartir más minutos. Ahora, el escenario ha cambiado.
El técnico alemán sigue apostando por una medular dinámica, y evitar el fichaje de Baena le permite gestionar mejor los recursos actuales. Contar con Fermín y Dani Olmo resulta estratégico en un centro del campo acostumbrado a rotar y con perfiles muy diversos. La prioridad para el Barça, más allá de sumar nuevos nombres, es maximizar lo que ya hay en la plantilla.