En una temporada llena de sorpresas positivas para el Barça, Fermín es una de ellas. El canterano está siendo uno de los jugadores más infravalorados del equipo, a pesar de su rendimiento impecable cada vez que pisa el césped. Ya sea como revulsivo saliendo desde el banquillo o partiendo como titular, Fermín siempre responde.
Sin embargo, en los partidos de máxima exigencia, Hansi Flick parece tener a Dani Olmo por delante. El internacional español, fichado este verano como uno de los refuerzos clave para el nuevo proyecto, ocupa habitualmente el rol de enganche, dejando a Fermín López en un segundo plano.
Simeone estaba muy interesado
La situación de Fermín no ha pasado desapercibida en otros clubes, y el Atlético de Madrid tiene mucho interés. El equipo de Simeone lleva meses siguiendo muy de cerca al jugador formado en La Masia y ha mantenido varios acercamientos discretos a lo largo de la temporada. Fermín, por su parte, tiene claro que quiere jugar más.
No está cerrado a continuar en el Barça, pero valora seriamente su futuro. Sabe que el mercado de verano será clave para definir su papel en la plantilla de Hansi Flick, y si no se le garantiza un protagonismo mayor, podría escuchar ofertas.
El Barça no dejará salir a Fermín
A pesar del interés colchonero, el Barça tiene claro que Fermín López no está en venta. La dirección deportiva lo considera una pieza estratégica para el futuro del equipo. Su estilo encaja con el ADN del club y su margen de crecimiento es enorme.
El Atlético de Madrid ya ha firmado al 'reemplazo' de Fermín
Mientras el futuro de Fermín se perfila, el Atlético de Madrid ha activado otra operación en paralelo. Se trata de Álex Baena, centrocampista del Villarreal que juega en la misma posición que Fermín. Con una cláusula de rescisión de 60 millones de euros, el conjunto rojiblanco ya ha iniciado contactos para cerrar su incorporación de cara al verano, según informa Relevo.
Este movimiento no solo alejaría al Atlético de la puja por Fermín, sino que también perjudica directamente al Barça. Álex Baena era uno de los nombres que más gustaban en la dirección deportiva culé, especialmente por su perfil creativo y su capacidad de liderazgo en el último tercio del campo. Su marcha al Atlético supondría perder a un objetivo estratégico, reforzando además a un rival directo en La Liga.