La llegada de Hansi Flick al banquillo del Barça el pasado verano ha supuesto un soplo de aire fresco para el club. El técnico alemán aterrizó en Barcelona en un momento de dudas e incertidumbre tras una temporada llena de altibajos con Xavi. Sin embargo, en pocas semanas logró transformar el escepticismo en ilusión y confianza.
Con su carácter cercano y su capacidad innata para motivar al vestuario, Hansi Flick ha conseguido revitalizar al equipo y devolverle la competitividad y los jugadores parecen otros. La confianza y las oportunidades que el técnico les ha brindado han sido clave para que muchos futbolistas saquen su mejor versión. Flick ha logrado crear un ambiente positivo dentro del vestuario, donde todos los jugadores se sienten importantes y con opciones reales de tener protagonismo.
Jugadores que han multiplicado su nivel de juego con Flick
Uno de los aspectos más destacados del trabajo de Flick ha sido la capacidad para recuperar jugadores que parecían haber perdido su nivel. Raphinha y Robert Lewandowski son claros ejemplos de este renacer. Con Xavi Hernández, ambos parecían estar lejos de su mejor versión; las dudas sobre su rendimiento crecían y muchos pensaban que ya habían dado lo mejor de sí.
Sin embargo, con Flick al mando, han vuelto a brillar como estrellas mundiales. Raphinha está cuajando su mejor temporada con diferencia y lleva números de balón de oro. Lewandowski, por su parte, ha vuelto a ser el delantero letal de antaño y va camino de hacer su mejor campaña en el Barça.
El medio del campo: de las dudas a la garantía
La transformación del Barça también se ha hecho especialmente evidente en el centro del campo. La temporada pasada, el mediocampo era una de las grandes preocupaciones del club, con pocos jugadores rindiendo al nivel. Sin embargo, este año, gracias a Flick, el Barça ha pasado de eso a un “overbooking” de talento en la medular.
Pedri ha dado un salto de calidad y se ha consolidado como uno de los mejores centrocampistas del mundo. Frenkie de Jong también ha subido el nivel y, sobre todo, la confianza. Además, Flick ha apostado por la juventud, dando confianza a Marc Casadó y a Marc Bernal, que se lesionó en los primeros partidos de temporada.
El vestuario veta un fichaje
El buen momento ha generado un fuerte sentido de pertenencia entre los jugadores, hasta el punto de que, según 'El Nacional.cat', la plantilla no ve bien la posible llegada de Kimmich. A pesar del talento y experiencia del alemán, los jugadores consideran que no es necesario reforzar la medular, especialmente cuando futbolistas como Marc Casadó y Frenkie de Jong están bien.
Además, el vestuario también tiene en mente a Marc Bernal que, cuando se recupere de su lesión, podrá aportar mucho al equipo. La idea de mantener el equilibrio y seguir apostando por el talento joven parece prevalecer dentro del grupo. Esta mentalidad refleja la unión y la confianza que Hansi Flick ha logrado instaurar en la plantilla, una señal clara de que el Barça vuelve a sentirse fuerte.