El Celta de Vigo ha decidido dar un golpe sobre la mesa en esta temporada y apostar fuerte por consolidarse en competiciones europeas. Con Claudio Giráldez, joven técnico con gran proyección, el club gallego está construyendo una plantilla con talento, experiencia y una visión de futuro clara. El objetivo no es solo consolidarse en la zona media-alta de La Liga, sino mirar de frente a la Europa League.
Giráldez ha demostrado personalidad y claridad en su propuesta futbolística. Con una mezcla de juventud y experiencia, su estilo atractivo busca recuperar la identidad celeste y devolver la ilusión a Balaídos.
Ilaix Moriba y Ferran Jutglà llegan a Vigo
Uno de los primeros movimientos estratégicos del Celta fue asegurar la continuidad de Ilaix Moriba. El centrocampista, que ya estuvo cedido la pasada campaña, convenció con su despliegue físico, capacidad de recuperación y verticalidad. No es casualidad que el club haya decidido ficharlo en propiedad: es un jugador que puede marcar diferencias en la medular y que, además, tiene margen de crecimiento.
A ese movimiento se suma otro nombre con pasado culé: Ferran Jutglà. Procedente del Brujas, Jutglà llega con el cartel de delantero versátil, capaz de jugar por todo el frente de ataque, y con experiencia internacional. Su llegada refuerza un ataque que busca ser dinámico y efectivo, y aporta ese punto de ambición necesario para competir en Europa.
El Celta arrebata a Brian Zaragoza de la órbita blaugrana
Pero quizás el fichaje más llamativo sea el de Bryan Zaragoza. El extremo, que brilló en el Granada, estaba en la lista del Barça como una opción seria para reforzar el flanco izquierdo del ataque. Sin embargo, fue el Celta quien se adelantó y cerró su incorporación.
En Vigo están convencidos de que Zaragoza puede ser uno de los jugadores revelación de la temporada, y con razón. Su velocidad y capacidad para generar peligro constante lo convierten en un fichaje de alto impacto.
Rashford, el golpe del Barça tras dejar pasar a Bryan
Mientras tanto, el Barça optó finalmente por reforzarse con Marcus Rashford, cedido desde el Manchester United. Una operación de última hora que dejó en segundo plano el interés por Bryan Zaragoza. Aunque el club catalán lo tenía en la lista, no llegó a realizar una oferta, y acabó priorizando al internacional inglés.
Rashford, eso sí, no es un mal plan B. Su llegada responde a la necesidad del Barça de tener un extremo potente, con gol y experiencia en la élite. Sin embargo, no deja de ser curioso que Bryan, un jugador joven y con perfil de crecimiento, se escapara a un rival de La Liga.