El Barça ya tiene el extremo que tanto demandaba. Un jugador rápido, con desborde, con olfato de gol y, quizás lo más importante, con hambre de títulos para vaciarse en el campo. Marcus Rashford ha sido paciente y ha esperado su oportunidad. Ha visto como el FC Barcelona, a lo largo del verano, barajaba diferentes opciones para reforzar su ataque; Nico Williams, Rafa Leao, Luis Díaz, Ademola Lookman… pero el inglés expresó desde un primer momento un interés especial en vestir de azulgrana. Dejó claro que el sueldo no iba a ser un problema, que no necesitaba garantías de inscripción por parte del conjunto culé, algo que, en los tiempos que corren, tiene un valor incalculable para el club, y finalmente su postura ha obtenido recompensa. Es un win win; Flick ya tiene a su extremo y Rashford la oportunidad de redimirse en un equipo de primer nivel.
Para la mayor parte de la afición barcelonista la cesión del delantero de Manchester no era la opción preferida. En Inglaterra se ha mostrado como un futbolista irregular, capaz de lo mejor y de lo peor según la temporada. Con algún que otro problema con su estilo de vida fuera de los terrenos de juego. Pero mi opinión personal es que en el Camp Nou, aunque no sea de manera inmediata, volveremos a ver al mejor Rashford. Analizamos las razones para ser optimista con su llegada:
La voluntad de vestir de azulgrana
En un fútbol menos romantizado que nunca resulta extraño encontrarse con jugadores que perdonen dinero. Pueden besarse el escudo y jurar amor eterno a un club, pero a la hora de la verdad, aunque sepan de las dificultades económicas de la entidad, van a exigir la ficha que tienen firmada por contrato. Por eso la insistencia de Marcus Rashford en vestir de azulgrana, a pesar de ser consciente de que en Barcelona tendrá un sueldo bastante inferior al que cobraría con los Red Devils, hace pensar que viene para darlo todo. Si el tema económico fuera lo más importante para el extremo inglés jamás habría llegado al Camp Nou, de modo que su insistencia en ser jugador culé por una temporada, a pesar de la bajada de sueldo, es toda una declaración de intenciones por su parte.
Flick saca lo mejor de sus futbolistas
Si algo quedó claro la pasada temporada es que Hansi Flick es capaz de sacar la mejor versión a sus futbolistas. Iñigo Martínez volvió a ser un central top de la mano del alemán. Raphinha mostró un rendimiento estratosférico tras dos temporadas generando muchas dudas. Frenkie de Jong tenía pie y medio fuera del Barça y ahora es una pieza fundamental en el esquema culé. Pedri y Robert Lewandowski volvieron a su prime también bajo las órdenes del ex técnico del Bayern. Conclusión; si hay un entrenador capaz de recuperar a Rashford para la causa ese es Flick. El inglés lo sabe y de ahí que haya habido tanto interés en aterrizar en Barcelona.
Un esquema ideal para el inglés
El dibujo que suele plantear Hansi Flick le viene de perlas a Rashford. Ya sea en el 4-3-3 o en el 4-2-3-1 tendrá la opción de mantenerse pegado a la banda izquierda del ataque culé, donde sin duda se ha mostrado más desequilibrante a lo largo de los años. Además, el extremo de Manchester también sabe lo que es jugar como falso 9, de modo que, en un año que puede ser el último de Robert Lewandowski como ariete azulgrana, dispondrá también de oportunidades como hombre más adelantado.
El único extremo izquierdo puro
Rashford será el único extremo izquierdo de primer nivel de la plantilla barcelonista, pero no llega con la vitola de titular. Entre otras cosas, porque la temporada de Raphinha en dicha posición resultó un escándalo. No obstante, Marcus aportará cosas al ataque azulgrana con las que el brasileño no puede competir. El atacante inglés es más rápido y tiene mejor uno contra uno, de modo que acabará disponiendo de minutos seguro, más teniendo en cuenta que el internacional con la verdeamarela también puede actuar en la mediapunta y como substituto de Lamine cuando haya rotaciones. En un equipo en el que el pasado curso faltó desborde, los regates de Rashford serán recibidos por la afición con los brazos abiertos.
En breve empezaremos a desvelar la incógnita que supone el rendimiento de Marcus Rashford como jugador del FC Barcelona. De momento, como acabamos de ver, hay motivos de sobra para creer que su llegada al Camp Nou será todo un acierto.