Con la presente temporada entrando en la recta final, en el Barça ya han comenzado a delinear los planes de cara al siguiente curso. Hansi Flick ha entregado sus primeras impresiones a la dirección deportiva con respecto a la plantilla, pero es Deco quien está al mando de las decisiones en el mercado de fichajes. El luso ha empezado a preparar una limpieza profunda en ciertas zonas del plantel con objetivos claros: reforzar al equipo sin comprometer la economía culé y dar salida a ciertos futbolistas.
No es para menos, pues en los despachos del club catalán tienen marcada la idea de que hay jugadores que no entran en la hoja de ruta del nuevo proyecto deportivo. El escenario financiero sigue siendo delicado, y para poder realizar incorporaciones de nivel será necesario liberar masa salarial y generar ingresos. Bajo ese contexto, Deco ya ha apuntado algunos nombres que podrían salir del club este mismo verano, y entre ellos hay uno que hasta hace poco era considerado un imprescindible.
Señalado por la dirección deportiva
Según las últimas informaciones que han circulado en el entorno del Barça, Andreas Christensen es el primer gran nombre que ha entrado oficialmente en el mercado de fichajes. El central no ha podido debutar bajo las órdenes de Flick debido a las lesiones, y eso fue clave para que el club deje de considerarlo un pilar del futuro inmediato. Su situación médica, sumada a su salario y a la posibilidad de generar una plusvalía total —al haber llegado libre—, han llevado a Deco a abrir la puerta a una salida.
De hecho, todo parece indicar que ya se han recibido aproximaciones desde Inglaterra e Italia, con propuestas que oscilan entre los 8 y 10 millones de euros por el danés. Ciertamente no es una cifra descomunal, pero en la situación actual, cualquier ingreso es bienvenido para Deco. Y más aún si se trata de un jugador que, aunque es talentoso, no ha podido ofrecer continuidad ni garantías en el último año.
No se opone a su salida
Desde el cuerpo técnico de Hansi Flick tampoco existe resistencia. El alemán aprecia las cualidades del central, pero entiende que no puede construir su defensa alrededor de un futbolista que no está disponible con regularidad. La aparición estelar de Pau Cubarsí, el buen momento de Íñigo Martínez y la posible permanencia de Araújo y Eric García dejan a Christensen sin espacio en la zaga defensiva.
Así que si llega una oferta aceptable, el Barça no se lo pensará dos veces. Christensen, por su parte, tampoco se cierra en banda. Su prioridad siempre fue triunfar en el Barça, pero es consciente de que un cambio de aires podría revitalizar su carrera.