En el FC Barcelona ya piensan a medio plazo en cómo reforzar su delantera de cara a las próximas temporadas. Robert Lewandowski tiene contrato hasta 2026 y, aunque sigue siendo una pieza clave, el club es consciente de que tarde o temprano necesitará un reemplazo de primer nivel. En ese escenario, un nombre destaca por encima del resto: Julián Álvarez.
El delantero argentino ha ganado reconocimiento gracias a su capacidad para adaptarse a distintos sistemas, su movilidad constante y su eficacia frente al arco. Su estilo encaja con las exigencias del juego azulgrana. No es para menos: Flick demanda delanteros con capacidad de asociarse, presionar alto y marcar la diferencia en el área rival.
El principal obstáculo, ya hay plan B
A pesar del interés, el gran reto para el Barça radica en el coste de la operación. El Atlético de Madrid no tiene intención de desprenderse de una de sus figuras y su precio de salida sería muy alto, lo que complica cualquier intento a corto plazo. Aunque en el Camp Nou confían en mejorar su situación económica, saben que no pueden comprometer el presupuesto destinado a otras posiciones prioritarias.
Por ello, la secretaría técnica, encabezada por Deco, mantiene un plan alternativo: Harry Kane. El delantero inglés, hoy en el Bayern de Múnich, podría convertirse en una opción más asequible que Julián Álvarez. A sus 32 años, Kane sigue siendo uno de los atacantes más completos de la élite y su experiencia lo convierte en una solución inmediata para liderar el ataque culé.
Dos perfiles, dos caminos distintos
La principal diferencia entre ambos objetivos está en la proyección y el momento de sus carreras. Julián Álvarez, con solo 25 años, representaría una apuesta de futuro, con varios años para consolidarse como referente en la plantilla. En cambio, Kane aportaría un impacto inmediato, replicando un escenario similar al vivido con la llegada de Lewandowski, capaz de aportar goles y liderazgo desde el primer día.
La dirección deportiva valora ambas posibilidades y entiende que, llegado el momento, la elección dependerá tanto de la disponibilidad del jugador como de la situación económica y deportiva del club. Mientras tanto, la planificación sigue avanzando, con la idea de que el relevo de Robert Lewandowski se produzca de forma ordenada, sin que la plantilla pierda potencial ofensivo.