En un equipo que combina figuras consolidadas y talento emergente, la gestión de los jóvenes es uno de los retos más delicados para el Barça. Hansi Flick, consciente de la calidad que sube desde la cantera, debe tomar decisiones que no solo afectarán al rendimiento inmediato. Sino también al desarrollo de futbolistas con potencial para integrarse en el primer equipo.
En este contexto, no todos los canteranos aceptan de la misma forma una temporada en el filial, sobre todo cuando sienten que ya han superado ese nivel competitivo. La directiva, con Joan Laporta y Deco al frente, mantiene un plan claro para blindar a las promesas y, al mismo tiempo, garantizarles un recorrido en su progresión. Sin embargo, las exigencias de la plantilla actual, con una fuerte competencia en todas las líneas, obligan a priorizar las necesidades del primer equipo.
Este escenario provoca que algunos jugadores estén atentos a la decisión final del cuerpo técnico antes de comprometerse a seguir en el club esta temporada.
A la espera de una respuesta
Uno de los casos que más atención genera en estas semanas es el de Dani Rodríguez. El atacante ha dejado claro que no tiene intención de volver al filial y que su continuidad pasa por obtener ficha del primer equipo. El futbolista considera que está preparado para competir en el Camp Nou, aunque sabe que los minutos serán limitados debido a la competencia ofensiva.
Su objetivo, al menos, es asumir un rol de revulsivo y seguir creciendo en la élite. La temporada pasada estaba llamada a ser la de su consagración, pero las lesiones interrumpieron ese proceso. En su debut en Liga frente al Valladolid, una luxación de hombro le obligó a pasar por el quirófano y perderse gran parte del curso.
Pese a ello, dejó buenas sensaciones cuando pudo jugar, demostrando que la Primera RFEF ya se le quedaba pequeña. Ahora, con la recuperación prácticamente completada, espera que Flick le comunique de forma definitiva cuáles son sus planes.
Postura clara del club
En el Barça, tanto Laporta como Deco confían en el potencial de Dani y creen que tiene un margen de mejora importante. Por ello, su salida definitiva no está sobre la mesa. La única opción que el club contempla, si Flick no le da un lugar en el primer equipo, es una cesión donde pueda sumar minutos y adquirir experiencia.
Su futuro también está vinculado a otras operaciones, como la situación de Roony Bardghji, que podrían influir en el número de fichas disponibles. En cualquier caso, tanto el jugador como el club quieren definir su situación antes del cierre de mercado. Si no se cumplen sus expectativas, Dani estaría dispuesto a aceptar alguna de las propuestas que ya han llegado a su entorno, pero siempre que se garantice su regreso al Barça.