La marcha de Íñigo Martínez al Al Nassr ha alterado el panorama defensivo del Barça, dejando un hueco en el perfil zurdo de la zaga. Sin embargo, el club no tiene previsto acudir al mercado de manera inmediata para cubrir su baja. La idea es aprovechar los recursos ya disponibles y dar protagonismo a jugadores que han mostrado buen rendimiento en pretemporada.
Pau Cubarsí, Andreas Christensen, Ronald Araújo y Eric García serán las piezas principales en el eje defensivo, con el joven Gerard Martín como alternativa, pese a ser lateral de formación. Incluso Jules Koundé podría desempeñar un papel puntual en el centro de la defensa si fuera necesario. La apuesta es clara: mantener la estabilidad y trabajar con lo que ya hay, al menos en el corto plazo.
El gran objetivo a medio plazo
Si bien no habrá fichajes inmediatos, en la planificación deportiva hay un nombre que destaca como objetivo para el verano de 2026: Alessandro Bastoni. El central del Inter de Milán es el perfil que Deco considera ideal para reforzar el costado izquierdo de la defensa y acompañar a Cubarsí en el futuro. Zurdo, con gran salida de balón y experiencia en competiciones de élite, Bastoni encaja perfectamente en el modelo de juego azulgrana.
El plan de Deco es aprovechar esta temporada como una etapa de transición, con Cubarsí asentándose como referente y el resto de centrales alternando posiciones. La operación por Bastoni dependerá de que el club alcance un escenario económico más favorable, algo que el Barça prevé lograr en dos años para afrontar negociaciones importantes.
Interés mutuo, sello culé
En Italia ya se habla de la conexión entre Bastoni y el Barça, y el propio jugador ha dejado entrever su admiración por el estilo de juego del club catalán. Además, ha mostrado interés por la irrupción de Lamine Yamal, a quien ha elogiado públicamente como uno de los talentos más prometedores del fútbol mundial. Ese vínculo personal podría facilitar su aterrizaje en el Camp Nou cuando llegue el momento.
Por ahora, la clave será mantener la paciencia y cumplir la hoja de ruta financiera. El Inter intentará retener a su defensa, pero el deseo del jugador de vestir de azulgrana podría inclinar la balanza. Si todo sale según lo previsto, Bastoni se sumaría al proyecto en 2026 como pieza estratégica para una defensa que combina juventud, calidad y proyección.