El Barça ha dado por cerrado el mercado de fichajes en cuanto a incorporaciones tras confirmar la llegada de Joan García, Marcus Rashford cedido del Manchester United y Roony Bardghji. La directiva considera que con estas tres operaciones se ha puesto el broche definitivo al verano.
Flick también está satisfecho con el trabajo de la dirección deportiva porque desde el inicio dejó claro que necesitaba un portero de garantías y un extremo con desequilibrio. Con Joan García bajo palos, Rashford en ataque y un joven con proyección como Roony, el entrenador alemán siente que el Barça ha cubierto las necesidades más urgentes de la plantilla.
Refuerzos en portería y en el extremo
El club azulgrana arrancó el mercado con dos prioridades: apuntalar la portería tras las dudas generadas con Ter Stegen, y sumar desborde en las bandas. Con la llegada de Joan García, considerado uno de los porteros españoles con mayor proyección, se cumple el primero de esos objetivos. En cuanto al ataque, Rashford, aunque cedido, aporta experiencia y gol inmediato.
La sensación en los despachos es que no hacía falta fichar mucho, sino fichar bien. Y en este sentido, la valoración es positiva: el Barça siente que por fin tiene una plantilla compensada en todas sus líneas, con experiencia, juventud y variantes tácticas.
Un mercado eficiente y económico
Uno de los puntos que más se celebra internamente es que se ha conseguido reforzar al equipo sin hacer grandes desembolsos. Joan García costó 25 millones, precio fijado en la cláusula de rescisión del Espanyol, lo que se percibe como una inversión razonable. Rashford llegó cedido, sin coste de traspaso, y Roony aterrizó por tan solo 2 millones, una cifra muy baja en comparación con el potencial que se le atribuye.
En un contexto en el que el Barça sigue limitado por el Fair Play financiero, moverse con inteligencia en el mercado era fundamental. La dirección deportiva ha sabido aprovechar oportunidades y no comprometer demasiado la economía, algo que se valora en el club tras veranos de operaciones arriesgadas.
Joan García, el fichaje que ilusiona al vestuario
A pesar de las tres llegadas, en el vestuario existe un consenso claro: el fichaje que puede cambiar el destino del equipo es Joan García. El portero catalán ha impresionado a compañeros y cuerpo técnico en la pretemporada, mostrando seguridad, reflejos y personalidad bajo palos. Muchos en el Barça lo consideran el guardián que necesitaban para volver a aspirar a lo más grande.
La convicción dentro del club es que con Joan García, el Barça no solo ha ganado un portero, sino un líder para la próxima década. Los jugadores sienten que con él tienen más garantías para competir de tú a tú contra cualquier rival europeo. El objetivo ya no es solo repetir el triplete nacional del curso pasado, sino dar el salto definitivo hacia la Champions League.