El Barça ha experimentado una llegada a Madrid marcada por la indignación y la falta de seguridad. Este escenario que ha generado preocupación y críticas tanto dentro como fuera del club.
La llegada del equipo a la capital española para enfrentarse a su rival ha sido todo menos tranquila. Poniendo en evidencia una alarmante falta de preparación y organización por parte de las autoridades encargadas de garantizar la seguridad.
El caos a la llegada del Barça
Según informes de Sport, el Barça ha expresado su sorpresa y decepción ante el caos que rodeó su llegada al Hotel Intercontinental del Paseo de la Castellana. Habitualmente, cuando el equipo catalán viaja a Madrid, cuenta con la escolta de agentes de la Policía Nacional desde su llegada al aeropuerto hasta su alojamiento.
Sin embargo, en esta ocasión, los dos autobuses que transportaban a jugadores y personal técnico llegaron sin protección alguna, sin la presencia de agentes de seguridad que garantizaran un desplazamiento seguro.
La situación empeoró cuando, al llegar al hotel, más de 200 personas esperaban a los jugadores sin ningún tipo de control por parte de las autoridades. A pesar de que desde la seguridad del hotel se habían colocado vallas para intentar mantener el orden, estas fueron fácilmente rebasadas por los aficionados.
Se generaron escenas de caos y confusión. Los medios de comunicación presentes apenas pudieron captar imágenes debido a la aglomeración de personas alrededor de los autobuses.
Un protocolo totalmente improvisado del Barça
Resulta especialmente preocupante que, ante la falta de presencia policial, la seguridad del Barça tuviera que improvisar un protocolo para hacer frente a la situación. Esta falta de coordinación y preparación es inaceptable, especialmente considerando la importancia de garantizar la seguridad de los equipos deportivos y de sus seguidores.
Esta situación, completamente inusual para el FC Barcelona, generó consternación y desconcierto entre el personal del club. El protocolo habitual de seguridad, que incluye la escolta policial en los desplazamientos del equipo, se vio totalmente desatendido en esta ocasión.
Afortunadamente no se produjeron incidentes graves. Esta experiencia deja en evidencia la importancia de una planificación meticulosa y una ejecución eficiente en materia de seguridad en eventos deportivos de esta envergadura.