Raphinha fue sin duda uno de los grandes protagonistas del Barça durante la pasada temporada. El extremo brasileño, a base de entrega, calidad y determinación, cerró un curso espectacular en cifras: 34 goles y 25 asistencias. Su impacto ofensivo fue fundamental para que el equipo lograra mantenerse competitivo en Liga, Copa del Rey y competiciones europeas, demostrando que está en el mejor momento de su carrera.

Su capacidad para romper líneas, su sacrificio defensivo y su conexión con los otros delanteros lo convirtieron en una pieza clave.
El Barça quiere competencia para Raphinha
A pesar de su gran rendimiento, en el Barça tienen claro que la próxima temporada será aún más exigente y que necesitan reforzar las bandas. La dirección deportiva considera fundamental encontrarle competencia directa para mantener el nivel alto. Por eso, el principal objetivo para reforzar el extremo sigue siendo Luis Díaz.
El colombiano gusta mucho en los despachos del club por su capacidad de desequilibrio, su energía y su experiencia en grandes escenarios. En el cuerpo técnico consideran que su perfil complementaría bien tanto a Raphinha como a Lamine Yamal, y que su llegada elevaría automáticamente el nivel de la plantilla.
Rashford gana fuerza como alternativa
Según ha informado El Nacional, el panorama ha cambiado. Aunque Luis Díaz era el favorito para reforzar el extremo, en las últimas reuniones internas ha ganado terreno Marcus Rashford. El jugador del Manchester United está ahora mismo en la cima de la lista, debido a varios factores que lo hacen más atractivo para la dirección deportiva azulgrana.

El principal motivo es su disposición a venir al Barça. Rashford ya ha transmitido, a través de su entorno, que está dispuesto a esperar al club catalán. Además, su precio podría ser más manejable que el de Luis y su versatilidad lo convierte en una opción muy interesante para Flick.
Luis Díaz, rumbo a Múnich
El gran motivo por el que el Barça está cambiando de estrategia con respecto a Luis Díaz es la aparición con fuerza del Bayern. El conjunto alemán ha mostrado interés firme y, a diferencia del Barça, sí estaría dispuesto a pagar los 80 millones que pide el Liverpool.

Ante esta situación, el Barça ha optado por no entrar en una puja que podría poner en riesgo su estabilidad financiera. El club catalán prefiere mantener su estrategia de fichajes y, en lugar de asumir un gasto desproporcionado, ha girado el timón hacia Rashford.