El mercado culé sigue ardiendo tras la sorprendente renovación de Nico Williams con el Athletic Club hasta 2035. En los despachos del Barça ya se ha descartado completamente su fichaje, borrando su nombre de cualquier futuro plan ofensivo. Ahora, el club busca alternativas y ha fijado su atención en dos perfiles muy distintos.
Uno es Luís Díaz, favorito de Deco y con experiencia contrastada en la élite del fútbol europeo. El otro es Marcus Rashford, que ha resurgido con fuerza como una opción muy apetecible para el nuevo Barça de Hansi Flick. El extremo inglés ya ha dado el primer paso mostrando su predisposición a aterrizar en el Camp Nou.
Rashford quiere cambiar de aires tras otro desencuentro en Mánchester
La situación del jugador en Old Trafford es insostenible desde hace semanas, e incluso meses. Con la llegada de Rúben Amorim, Rashford ha perdido protagonismo hasta quedar completamente relegado. Le han retirado incluso el dorsal número '10', ahora en manos de Matheus Cunha.
Además, el cuerpo técnico le ha dejado claro que no entra en los planes para esta nueva etapa. En el club ya buscan una salida definitiva, descartando cualquier posibilidad de cesión como la que tuvo con el Aston Villa. La puerta está abierta y el jugador no ha dudado en señalar al Barça como su destino ideal.
En el entorno de Joan Laporta gusta su perfil: velocidad, verticalidad, experiencia internacional y hambre de reivindicación. Además, su situación contractual y deportiva reduce considerablemente el coste de una operación que hace apenas un año era impensable. Pero el jugador no quiere repetir errores del pasado.
Rashford exige garantías deportivas antes de dar el sí. Quiere saber si Flick le ve como titular o como simple alternativa para rotar a Raphinha y Lamine Yamal. No pide privilegios, pero sí continuidad y minutos para recuperar la confianza perdida.
Marcus Rashford tiene un objetivo entre ceja y ceja: estar en la convocatoria de Inglaterra para el Mundial. La llegada de Thomas Tuchel al banquillo inglés le ha devuelto la ilusión, pero sabe que debe recuperar su nivel. Y para eso, necesita jugar regularmente en un equipo competitivo.
El Barça le ofrece ese escenario, pero el propio jugador quiere una conversación directa con Flick antes de cerrar nada. No aceptará ser suplente habitual ni fichar sin saber su papel exacto. El proyecto le ilusiona, pero solo si siente que tiene un rol relevante desde el primer día.
Las cifras del posible acuerdo con el Barça
La operación, tal como se encuentra en estos momentos, podría cerrarse por una cifra cercana a los 45 millones de euros. El Manchester United ya ha dado su visto bueno a negociar en torno a esa cantidad, sabiendo que el jugador quiere salir. No contemplan más cesiones ni préstamos encubiertos: solo venta definitiva.
En cuanto al salario, Rashford ha aceptado una rebaja considerable de su ficha actual, que supera los 15 millones netos anuales en Inglaterra. Para vestir de azulgrana, estaría dispuesto a cobrar entre 7 y 8 millones netos, firmando por cuatro temporadas, con variables por títulos y minutos jugados.
Esa flexibilidad salarial ha sido vista con muy buenos ojos por parte de Deco y Laporta. El fair play financiero sigue condicionando los movimientos, y un gesto así facilita mucho las conversaciones. Si Flick da el visto bueno, el acuerdo podría cerrarse antes de que acabe la semana.