El FC Barcelona ha dado un paso decisivo en la planificación del próximo mercado de 2026. El club azulgrana ya conoce el precio exacto que deberá afrontar si quiere convertir a Harry Kane en su nuevo delantero centro. Según The Guardian, el inglés tendrá una cláusula liberatoria fijada en 65 millones de euros para el próximo verano.
Kane se ha consolidado como el gran objetivo de la dirección deportiva encabezada por Deco. El Barça considera que el atacante del Bayern reúne talento, liderazgo y experiencia para asumir un papel protagonista inmediato. El club busca un relevo natural para Lewandowski y entiende que Kane encaja a la perfección en ese perfil tan específico.
La operación está lejos de ser sencilla a pesar de tratarse de una cláusula liberatoria. El Barça necesita recuperar la regla 1:1, ajustar masa salarial y liberar espacio antes de pensar en una incorporación tan costosa. Hansi Flick ha mostrado su confianza absoluta en el nueve inglés, pero también es consciente de las limitaciones económicas actuales.

Deco ve a Harry Kane como un delantero total capaz de decidir partidos importantes. El director deportivo valora su lectura de juego, su capacidad para asociarse y su enorme eficacia dentro del área rival. Considera que su figura encajaría perfectamente en una plantilla repleta de jóvenes talentos que necesitan un líder ofensivo fiable.
El técnico Hansi Flick también aprueba por completo el interés del club. El entrenador valora su experiencia, su profesionalidad y su habilidad para rendir bajo presión. Cree que su incorporación permitiría elevar el techo competitivo del equipo en Champions League. El proyecto necesita un goleador inmediato para consolidar la nueva etapa tras la salida de varias piezas clave.
La llegada de Kane supondría un impacto directo en la estructura ofensiva del equipo. Su presencia permitiría liberar a jugadores como Lamine Yamal o Dani Olmo, que podrían centrarse más en la creación. Un delantero de ese perfil generaría espacios, fijaría centrales y aumentaría la producción ofensiva del conjunto azulgrana. Es el tipo de futbolista que aporta garantías desde el primer día.
Lewandowski marca el ritmo del mercado
El futuro de Lewandowski condicionará por completo la operación por Harry Kane. El polaco acaba contrato en 2026 y su continuidad está en duda desde el pasado verano. El club valora todas las opciones, incluida una posible salida anticipada si aparece una oferta adecuada. De ello depende en buena parte el margen financiero disponible para afrontar el fichaje.
La intención del Barça es resolver primero la situación contractual del actual nueve. El club quiere actuar con prudencia y evitar precipitarse en un movimiento que podría comprometer la estabilidad económica. Kane es una oportunidad única, pero el plan deportivo no puede poner en riesgo la gestión financiera. La etapa posterior a Lewandowski debe construirse con pasos firmes y sin improvisaciones.
Aun así, en la dirección deportiva existe una convicción clara. Si finalmente se cumplen los pronósticos y la cláusula de 65 millones se activa en verano, Kane será una oportunidad histórica. El delantero inglés sigue manteniendo cifras de élite y un nivel competitivo extraordinario. Su perfil encaja con la idea de tener un referente ofensivo de talla mundial.

El Barça no tomará ninguna decisión hasta la primavera de 2026. El club quiere analizar la evolución física de Kane y el impacto deportivo de Lewandowski. También deberán valorar la situación económica y los límites del fair play establecidos por LaLiga. Todo apunta a unos meses decisivos para ordenar la hoja de ruta.
Por ahora, la realidad es muy clara dentro del club. Harry Kane es el gran objetivo para la delantera de la próxima temporada y su precio ya está encima de la mesa. El Barça no quiere repetir errores del pasado y analizará cada detalle antes de avanzar. Pero si la economía lo permite, el inglés será el nombre más fuerte del verano de 2026 en Can Barça.

