El capítulo Nico Williams todavía duele en las oficinas del Camp Nou. El club creía tenerlo atado este verano, y la afición soñaba con verlo vestido de azulgrana. Sin embargo, el extremo decidió renovar con el Athletic y cerró definitivamente la puerta al Barça.
Ese revés obligó a Hansi Flick a reformular sus planes en el frente ofensivo. El técnico alemán es consciente de que, para competir en todos los frentes, necesita velocidad y desborde en las bandas. Por eso, ha comenzado a mirar dentro de casa para encontrar soluciones.
En este contexto ha emergido el nombre de Dani Rodríguez, uno de los talentos más prometedores de La Masía. Con apenas 18 años, ya ha dejado destellos de su enorme calidad en el primer equipo. Su debut el curso pasado dejó una gran impresión tanto en el cuerpo técnico como en la grada.
El problema fue que una inoportuna lesión cortó de raíz su progresión. Justo cuando parecía que podría tener continuidad, tuvo que parar y comenzar un proceso de recuperación largo. Aun así, Flick no ha quitado los ojos de encima al joven extremo.
El entrenador considera que Dani Rodríguez posee características que encajan perfectamente en su idea de juego. Velocidad, regate y capacidad para decidir en los metros finales son virtudes que valora especialmente. Incluso algunos en el club creen que su techo está por encima del de Nico Williams.
A diferencia del jugador del Athletic, Dani Rodríguez combina su habilidad para el uno contra uno con una notable visión de juego. Es capaz de asistir con precisión y leer los movimientos de sus compañeros, algo que encaja de lleno en el ADN Barça. Su disparo desde media distancia es otra de sus armas.
En el club ya aseguraron su continuidad hasta 2027 con una renovación silenciosa pero estratégica. La operación no generó titulares, pero fue una declaración de intenciones sobre lo que esperan de él. Flick, por su parte, ha pedido al cuerpo médico que siga de cerca cada fase de su recuperación.
El objetivo es que, una vez supere las molestias, pueda incorporarse al trabajo grupal sin precipitarse. La prioridad es evitar recaídas que puedan frenar su proyección en un momento clave. La paciencia será la clave para que Dani Rodríguez vuelva al cien por cien.
El plan de Flick para su integración
Fuentes cercanas al vestuario confirman que Flick ha diseñado un calendario específico para el joven extremo. La idea es que empiece a participar en entrenamientos completos en las próximas semanas. A partir de ahí, se buscarán partidos en los que pueda sumar minutos sin asumir excesivos riesgos.
La confianza del entrenador es total. Considera que, con el tiempo y el trabajo adecuado, Dani Rodríguez puede convertirse en un jugador diferencial. No se trata solo de cubrir la ausencia de un fichaje frustrado, sino de apostar por un talento propio.
El vestuario también ha recibido con ilusión la posibilidad de contar de nuevo con el canterano. Algunos compañeros destacan su carácter competitivo y su capacidad para adaptarse rápidamente a las exigencias del primer equipo.
Un mensaje claro desde el banquillo
Flick ha sido muy directo en sus conversaciones con el cuerpo técnico: “Solo hace falta cuidarlo físicamente”. Para el alemán, ese es el único requisito que separa a Dani Rodríguez de dar un salto de calidad definitivo. Y está convencido de que, cuando eso ocurra, superará incluso a Nico Williams.
En un verano marcado por grandes fichajes y salidas importantes, esta apuesta por la cantera envía un mensaje poderoso. El Barça no solo mira al mercado, también protege y potencia a sus jóvenes valores.
El próximo reto será ver cómo reacciona Dani Rodríguez cuando vuelva a ponerse la camiseta del primer equipo. Si confirma las expectativas, podría convertirse en una de las historias más ilusionantes de la temporada.