Como es habitual en estas fechas ya están empezando a sonar nombres con los que el Barça quiere contar de cara a la siguiente temporada. La dirección deportiva ya trabaja para conseguir llegar a la regla del 1:1 que permita afrontar sin problemas las operaciones de mercado. Aunque Laporta aseguró que no habría muchos refuerzos, sí que afirmó que una de las posiciones que se buscara reforzar es la del pivote.
Desde antes y después de la llegada de Flick el favorito parecía ser Joshua Kimmich. Se habló de una primera oferta salarial rechazada por el jugador y de que el técnico alemán intentaría convencer al jugador. Sin embargo en los últimos días parece ser que se ha enfriado el interés, por los problemas salariales antes mencionados y por la alta cifra que habría que desembolsar para ficharlo.
Otro jugador con el que ya se contaba para esa posición era Guido Rodríguez, pero la llegada de Flick lo ha paralizado todo. Guido no quiere esperar más al Barça y parece ser que al final el jugador argentino no aterrizará en Barcelona. La marcha de Xavi ha sido el principal motivo por el que el club culé ha decidido no seguir adelante con la operación.
Ante estas circunstancias el Barça ha puesto el ojo en Mikel Merino, jugador de la Real Sociedad. Desde el Diario Sport afirman que es el jugador que más consenso crea entre la dirección deportiva. Se trataría de una oportunidad de mercado por un jugador que ha mostrado un gran nivel en el conjunto txurdín.
Motivos para su fichaje
Su edad, su experiencia internacional y en LaLiga, y su situación contractual son motivos que hacen prever que su fichaje se podría llevar a cabo. Al igual que Kimmich, al mediocentro español solo resta un año de contrato, aunque la Real Sociedad no lo pondrá nada fácil. Parece ser que la operación podría rondar en torno a los 30 millones de euros.
El jugador, concentrado ahora mismo con España, no tomará una decisión hasta después de la Eurocopa. De momento tiene una oferta de renovación por parte de la Real, pero el interés del Barça y la opción de jugar Champions le atrae. Mikel buscaría salir bien del equipo txurdin, y aunque no forzará su fichaje, espera que la Real no ponga muchos inconvenientes.
De momento no ha habido contactos, en parte porque el Barça no se encuentra en condiciones de realizar una oferta. Si el conjunto culé hace los deberes, todo parece indicar que el tan ansiado pivote será Mikel Merino.