El Barça venció por 2 goles a 4 al Betis en el Villamarín. Fue uno de los mejores partidos del conjunto culé de la temporada, pero con susto incluido en el segundo tiempo.
El Barça se aferra a La Liga y dará guerra hasta el final.
Barça, control total
El equipo azulgrana entró muy bien en el partido. Lo hizo con dos jugadores de 16 años en el once por segunda vez en toda la historia del campeonato español. Y tanto Cubarsí como Lamine Yamal respondieron con grandes actuaciones.
Sin embargo, el primer intentó llegó de la mano de Isco, con un balón en profundidad a Luiz Henrique. El luso llegó un poco justo ante la salida de Iñaki Peña, e intentó una vaselina que se le marchó por arriba.
El Betis prácticamente no inquietó más la portería del Barça en la primera parte. Contestó el equipo de Xavi con una jugada similar, con un gran pase por encima de la defensa de De Jong. Pedri recibió y lo probó de vaselina, pero se le fue alto.
Mucho control y circulación por parte del Barça, que tuvo un poco de fortuna para abrir la lata. Intento de pase de Gündogan en profundidad desviado por un jugador "blanquiverde", que lanza a un Pedri muy solo. El canario, con su habitual calma, regaló el gol a un Ferran Torres que solo tuvo que empujar la pelota.
También estaba brillando con luz propia Lamine Yamal. Espectacular en todas sus intervenciones, dejando atrás rivales por pura técnica y toma de decisiones. Estuvo a punto de poner el segundo cuando recibió un balón cerca del área.
Con un gran control y otro amago para conducir hacia la frontal, se abrió el espacio para armar un gran disparo con rosca. El esférico se estrelló en la parte interior del poste.
Apagón y renacimiento
El Barça volvió del descanso igual de enchufado. Otra vez Lamine frotando la lámpara. Esta vez, marchándose en el uno contra con mucha clase hasta la línea de fondo.
Su centro impactó en el poste, y el rebote lo aprovechó el Tiburón para poner tierra de por medio. El encuentro parecía muy bien encaminado, pero a partir de minuto 55 llegó un apagón general. Isco hizo un golazo de "semivolea" para meter a su equipo en el partido, en una jugada con falta de comunicación entre Araujo y Peña.
A penas tres minutos más tarde, un buen balón al espacio para el mejor jugador del Betis, que llega rápido al balón y supera con delicadeza por encima de Iñaki. En un abrir y cerra de ojos, el Barça perdió todo lo conseguido.
Xavi reaccionó rápidamente, con la entrada de Vitor Roque por Lewandowski y la de Fermín por Pedri. El equipo volvió a coger el control del encuentro, pero no encontraba el gol. A falta de 10 minutos para el final, el técnico se la jugó con la entrada de Joao Félix por Cubarsí.
Le salió muy bien la jugada, ya que el portugués marcó un golazo para destapar la euforia del banquillo del Barça. Fue en el último segundo del tiempo reglamentario, con una gran combinación en la frontal con Ferran. Joao recibió el cuero y aprovechó el espacio generado por el movimiento de Roque para definir con muchísima clase con el exterior.
El Tiburón redondeó la noche con su "hat trick" particular tras un gran pase de Lamine y definiendo con una sutil vaselina. Ferran está de dulce y la confianza puede transformar a todo jugador. El Barça no abandona en La Liga.