El Barça afronta la temporada con una mediapunta de altísimo nivel gracias a Dani Olmo y Fermín. Ambos futbolistas están llamados a ser protagonistas y a disputarse la titularidad.

Para Flick, tener dos perfiles tan complementarios es una ventaja. Olmo ofrece control y creatividad en el último pase, mientras que Fermín aporta intensidad y una presencia constante en el área rival. Esta pugna por un puesto en el once inicial, lejos de ser un problema, es una bendición para el Barça.
Dro, la gran irrupción de pretemporada
Pero la batalla por la mediapunta no se limita a Olmo y Fermín. El Barça también cuenta con Pedro Fernández, conocido como “Dro”, que con apenas 17 años deslumbró en la pretemporada. Su desparpajo, visión de juego y capacidad para filtrar pases lo han convertido en una de las grandes apariciones recientes de la Masía.
Dro ya se perfila como una opción real para Flick durante la temporada, aunque lo normal es que vaya entrando de manera progresiva. El club quiere cuidarlo y evitar precipitar su desarrollo, pero la confianza en él es total. Su talento y personalidad hacen pensar que, tarde o temprano, tendrá minutos importantes en el primer equipo.
Toni Fernández tendrá que esperar
La presencia de Olmo, Fermín y ahora Dro, sin embargo, complica el panorama para otros canteranos. Es el caso de Toni Fernández, otro mediapunta del filial, que ve más difícil abrirse paso en el primer equipo. A pesar de su calidad, el overbooking en esa posición limita sus posibilidades de tener oportunidades inmediatas.

Según informó El Nacional, el club le ha pedido paciencia. La dirección deportiva cree en su proyección, pero entiende que por ahora deberá seguir formándose en el filial y esperar su momento.
Una temporada en el filial antes de decidir su futuro
Por ahora, Toni Fernández parece decidido a quedarse y seguir intentándolo esta temporada desde el filial. La idea es que mantenga ritmo competitivo y continúe su desarrollo bajo la mirada de los técnicos del primer equipo. El club considera que su evolución marcará si puede tener opciones de subir en el futuro o si deberá buscar una salida.
Si no logra abrirse un hueco, lo más probable es que Toni Fernández valore una marcha la próxima temporada para buscar minutos en otro lugar. Mientras tanto, su permanencia asegura al filial un talento de calidad, y al Barça le permite seguir observando de cerca a un jugador en el que confían mucho.