La de Las Palmas fue la sexta visita en la que el Barça tuvo que remar para tratar de sacar algo positivo. Pero al contrario que venía ocurriendo (con dos derrotas y tres empates), esta vez los de Xavi sí se marcharon con el botín.
A nadie le resulta extraño pensar en un compromiso del Barça a domicilio que termina embotellando el rival a última hora. Le ha tocado hacer los deberes a última hora ante Mallorca, Granada, Shaktar, Rayo Vallecano, Amberes y Las Palmas.
En Mallorca (2-2) los de Xavi tuvieron que ver cómo se les ponían por delante hasta en dos ocasiones. Las diabluras de Lamine Yamal y un tanto de Fermín sirvieron solo para igualar el marcador.
En el viaje a Granada (2-2), la caraja inicial fue una rémora demasiado pesada. Los blaugranas crearon peligro y empataron gracias a un gol de Yamal y otro de Sergi Roberto. Aún con todo, pudieron haber ganado de no ser por el tanto anulado a João Félix por fuera de juego posicional de Ferrán Torres.
En su desplazamiento a Hamburgo el Shaktar, simplemente, lo buscó más (1-0). Tras las primeras tres victorias en Champions el Barça salió desconectado. En los 90 minutos tan solo Gavi, con un manso cabezazo, remató entre los tres palos.
Las visitas a Vallecas vienen siendo complicadas en las últimas campañas. En la última el Barça solo pudo empatar (1-1) gracias a un gol de Lejeune en propia puerta. Aun así, los culés reclamaron penalti por una acción en la que el Pacha Espino chutó a Raphinha.
Y las más reciente, en Amberes (3-2). Los culés encajaron un gol en el primer minuto y fueron a remolque todo el partido. Aún con la pobre actuación que dejó el Barça, Guiu empató de cabeza en el tiempo añadido, pero al reanudarse el juego un nuevo error certificó la derrota.
Más remontadas en Montjuic
Mejor suerte han tenido los de Xavi en su feudo provisional, donde ha conseguido remontar en tres ocasiones.
La primera, ante el Celta (3-2). Los gallegos llevaban dos goles de ventaja en el 80, pero nueve minutos de auténtica locura le dieron la vuelta al marcador. Lewandowski, por partida doble, y Cancelo hicieron que los tres puntos se quedaran en Barcelona.
Samu Omorodion fue una pesadilla y protagonizó el duelo contra el Alavés (2-1). En un partido en el que la grada pitó tímidamente en el descanso, el Barça remontó gracias a doblete de Lewandowski.
Pero la más reciente e importante fue ante el Oporto (2-1). Los blaugranas salieron nerviosos y encajaron un gol en el 30, aunque acto seguido, Cancelo tiró de galones para igualar con un golazo. Una combinación entre él y Félix en la segunda parte terminaron certificando el pase a octavos.
El Barça difícilmente podrá pelear la Liga si sigue confiando en las remontadas y permite que se le adelanten. La fórmula ha hecho que se pierdan puntos muy valiosos por el camino, y está claro que no siempre acaba como en Las Palmas.