En las oficinas del FC Barcelona no salen de su asombro. La renovación de contrato de Mohamed Salah con el Liverpool ha caído como un jarro de agua fría. Nadie en la dirección deportiva culé esperaba que el delantero egipcio decidiera continuar su aventura en Anfield Road, y mucho menos extendiendo su vínculo hasta el año 2027.
Joan Laporta, presidente del club azulgrana, había mantenido contactos discretos para tantear la situación del extremo africano. Con la incertidumbre que envolvía su futuro en los últimos meses, desde Can Barça se había interpretado que existía una ventana de oportunidad. Sin embargo, todo ha cambiado en cuestión de días, y el FC Barcelona ha tenido que reaccionar ante esta inesperada noticia.
La estrategia de mercado prevista para el próximo verano contemplaba el fichaje de un delantero de primer nivel. Salah era uno de los grandes objetivos si lograba salir del Liverpool, algo que ahora mismo parece totalmente descartado. Desde la entidad catalana reconocen que es un duro golpe, tanto en lo deportivo como en lo simbólico.
Un giro radical en las negociaciones
La renovación de Mohamed Salah ha sido gestionada con total discreción, ni siquiera en el entorno del jugador egipcio se filtraron detalles que apuntaran a una posible continuidad. Durante semanas, los rumores sobre su posible marcha a Arabia Saudí o incluso su salto a LaLiga habían cobrado fuerza. Esto alimentó las esperanzas del Barça, que veía en el egipcio un fichaje de alto impacto, tanto en el campo como en términos de marketing.
El nuevo contrato con el Liverpool incluye una mejora salarial sustancial, además de ciertos incentivos por rendimiento. Arne Slot, pese a las especulaciones sobre su salida, ha sido clave en esta renovación. El técnico alemán considera a Salah una pieza esencial en su proyecto, y ha insistido en su continuidad ante la cúpula de los 'reds'.
El Barça busca alternativas para reforzar el ataque
Desde el entorno de Laporta reconocen que las conversaciones no llegaron a un punto formal, sin embargo, hubo contactos exploratorios con los representantes del futbolista. El club sabía que el margen económico era limitado, pero confiaba en la voluntad del jugador de cambiar de aires. La decisión de Salah ha roto esas expectativas.
Ante esta situación, el FC Barcelona ha modificado su hoja de ruta, la dirección deportiva ya trabaja en otras opciones para reforzar la línea ofensiva. No será fácil encontrar un perfil que se acerque al impacto que habría supuesto fichar a Salah. El club mantiene su objetivo de incorporar un delantero con gol y experiencia internacional.
Entre los nombres que suenan con más fuerza están los de Bernardo Silva y Rafael Leão, aunque cada uno presenta dificultades económicas y contractuales. El Barça es consciente de que deberá ajustar su planificación al margen que permita el Fair Play Financiero. Por eso, no se descartan cesiones con opción de compra o incluso operaciones a medio plazo.