La temporada del Barça Atlètic está siendo mucho más complicada de lo esperado. A falta de seis jornadas para el final, el filial es penúltimo en la clasificación del grupo 1 de Primera Federación, con la salvación situada a siete puntos de distancia. Un margen que, aunque no es imposible de recortar, se convierte en una gran losa mental para un equipo lleno de jóvenes, pero sin la estabilidad que exige la categoría.
El rendimiento irregular, la falta de continuidad y la poca contundencia en las áreas están lastrando a un equipo que, en teoría, debía competir por cotas más altas. Pero la realidad está siendo muy distinta. .
El Barça Atlètic tiene a jugadores de edad filial que están triunfando ya
Buena parte de las dificultades que atraviesa el Barça Atlètic tienen una explicación y es que muchos de los futbolistas que, por edad, deberían estar en el filial, están arriba. Casos como los de Lamine Yamal, con solo 17 años, o Pau Cubarsí, con 18, son el ejemplo más evidente.

La apuesta de los últimos años por los jóvenes ha sido una bendición para el primer equipo, pero ha dejado tocado al filial. No es fácil competir en una categoría tan exigente sin piezas clave que aporten calidad diferencial. El salto acelerado de los talentos más brillantes deja vacíos que no siempre se pueden cubrir de forma inmediata, y eso se está viendo reflejado en los resultados.
Los primos Fernández elevan el nivel
A pesar del mal momento deportivo, el Barça Atlètic sigue siendo un vivero de talento, aunque algunos nombres estén pasando desapercibidos por el rendimiento colectivo. Entre ellos destacan Guille Fernández y Toni Fernández, ambos con apenas 16 años, que están demostrando una madurez y calidad impropias de su edad.
Guille, en particular, se está consolidando como un jugador con gran visión, técnica y personalidad. Toni, por otra parte, destaca por su llegada desde segunda línea y su inteligencia táctica. Ambos están ganando minutos en un entorno complicado, lo que sin duda acelerará su desarrollo, aunque quizás no reciba la atención que merecen.
Guille despierta pasión en Europa
En este contexto, el futuro de Guille Fernández empieza a generar ruido. Según ha informado 'El Nacional', el mediocampista tiene contrato con el Barça hasta 2027, pero su progresión y escasa presencia en el primer equipo están despertando el interés de varios clubes. El hecho de que no tenga oportunidades en el primer equipo hace que otras entidades intenten seducirle con proyectos más inmediatos.

Desde el club son conscientes del potencial de Guille y de la necesidad de cuidarle. No solo basta con blindarlo, también es importante transmitirle confianza y ofrecerle un plan de crecimiento real. Su talento es innegable y su proyección apunta muy alto.